Tomas de colegios en la Ciudad: el reclamo de los estudiantes y los puntos claves de la reforma educativa
Crece el número de establecimientos educativos tomados. En tanto, el Gobierno porteño pide por el levantamiento de la ocupación para abrir el diálogo. ¿Cuáles son los cambios en el secundario?
El conflicto entre el gobierno porteño y las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires se agrava con el paso de los días. Este viernes 15 de septiembre, llegaron a 27 los colegios tomados por los estudiantes, quienes rechazan la inminente reforma educativa.
Este mismo viernes, los alumnos de dichos establecimientos ocupados, en compañía de agrupaciones de izquierda, marcharon hacia el ministerio de educación porteño exigiendo una reunión con la ministra María Soledad Acuña. Sin embargo, la condición del gobierno para ello es el levantamiento de las tomas.
Entre los colegios que han sido tomados se encuentran el Colegio Nacional Buenos Aires y la Escuela Superior de Comercio "Carlos Pellegrini", ambas dependientes de la Universidad Buenos Aires. Además de otros 25 colegios de todo Capital.
El reclamo de los estudiantes radica en la reforma educativa que comenzará a implementarse en 2018 y de forma gradual -comenzarían con 17 escuelas y se extenderán a las 143 para 2021-. Entre los cambios que más críticas ha recibido se encuentra el de la práctica formativa en 5º año, es decir que los jóvenes deberán trabajar en el último año del secundario.
¿Cuáles son los cambios que plantea la reforma educativa?
La práctica formativa en 5º año está directamente relacionado con el cambio en los ciclos. El secundario contará con tres ciclos: el primero será un básico de dos años; el segundo, orientado de también dos años; y por último, un formativo e integrador fuera del aula.
Los contenidos no cambiarán, pero sí se distribuirán de diferente manera. No habrá asignaturas, sino cuatro áreas: ciencias sociales y humanidades, científico-tecnológica, comunicación y expresión, y orientaciones.
El rol del docente sufrirá modificaciones. Introducirá temas, pero deberá ser un facilitador para el "trabajo autónomo y colaborativo" del alumno.
Se eliminarán las calificaciones numéricas y serán reemplazadas por un sistema de créditos. Además, los alumnos no repetirán el año, sino que tendrán clases de apoyo del área que necesiten recuperar.
Los alumnos de último año tendrán la opción de estudiar las dos materias comunes del CBC de la UBA u otras de institutos terciarios y/o profesorados.
Por estos cambios, los alumnos han ocupado las escuelas y, a la vez, han colgado carteles en la misma con mensajes como "No queremos ser mano de obra barata", "No al recorte de materias" y "Tomar los colegios es defender la educación", entre otros.
La idea de los centros de estudiantes es "organizarse en conjunto" entre las escuelas ocupadas para "continuar con las tomas" en reclamo de la reforma.
Como respuesta a estas ocupaciones a los establecimientos se había conocido un instructivo oficial para casos de tomas. El mismo consistía en denunciar estos actos ante la comisaría.
Sin embargo, la jueza en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad, Elena Liberatori, suspendió su aplicación, así como la ministra Acuña negó que dicho documento fuese oficial.