"Va a quedar re cursi, lame, pero yo a veces comparo el salir al escenario con estar enamorado: te agarra un cosquilleo ahí en la panza que dan unas re ganas de salir corriendo y tirarse entre el público", cuenta Nicolás Exequiel de Lorenzo, más conocido como Muerejoven, apenas minutos antes de salir al Hipódromo de Palermo. Sentado a su lado está Dillom (Dylan León Masa), con quien encabeza su primera fecha porteña desde la vuelta de los eventos presenciales en pandemia.

Ambos forman parte del colectivo artístico Rip Gang, que también integran Taichu, Ill Quentin, Saramalacara y Odd Mami, entre otrxs, y desde el under se alzó como una alternativa a la línea más mainstream del trap. Se están terminando de alistar pero igual se toman unos minutos para hablar con Filo.News.

Su look de hoy los pinta más rock que trap: Dillom lleva una remera de Judas Priest y Muere, una de Pantera con un collar de púas. Sus outfits anticipan lo que será la apertura del show.

Tras el teloneo de Saramalacara y con algunos "infiltrados" que se pasean entre el público con la cabeza cubierta cual condenados a la horca, quien aparece primero sobre las tablas del Hipódromo es Punga, músico y productor. Con el torso pintado de rojo y visuales incendiarias detrás, se calza al hombro una intro que poco tiene que ver con el género urbano que dio a conocer a la dupla principal.

"Antes muerto que Policía de la Federal" es la frase que abre el concierto. La vocifera Dillom y el público, dividido en sus respectivas burbujas protocolares pero unido en su canto, estalla. Pertenece a "1312", un himno contra los abusos de las fuerzas de seguridad interpretado junto a Parcas y Pussy Riot.

"Fue raro volver, muy bizarro", decía el Dillom de los camarines minutos antes. Antes de llegar al venue palermitano, junto a Muerejoven se presentaron en Córdoba, Rosario y La Plata después de 11 meses sin shows. "De la nada llegamos y la gente estaba re contra cebada pero sentada en la silla, ahí saltando en su lugar".

"Es como que te dan ganas de rebobinar el tiempo y que estén ahí todos saltando todo mal"-agrega su compañero. Y durante "1312" están saltando todo mal.

Manteniendo el hype, le siguen "Draco" y "Superglue", dos de los primeros éxitos de Dillom, el último junto  a Ill Quentin. El público -que en su mayoría promedia los 17 años- acompaña con gritos y coros incluidos. 

La tracklist continúa con "Roadtrip", de la mixtape de los Talented Broke Boys, grupo que precede a la Rip Gang y con la cual comparte varios integrantes. Muerejoven toma las riendas de esta parte del show y entona "Neo Tokyo" y "Una foto de mi cara", donde el punteo de la guitarra de Punga define el mood y se roba todos los oídos.

Este 2021, además del regreso a los vivos con público, los dos artistas van por su primer trabajo discográfico: "Se viene el debut de la dupla", arenga Dillom.

"Yo estoy preparando la mixtape, disco, todavía no sé cómo lo voy a llamar", detalla el Muere. Por su parte, Dylan está trabajando en un álbum que fusionará géneros y que saldrá para mitad de año.

Sus respectivos trabajos se editarán bajo su propio sello discográfico, Bohemian Groove: "No piensen que es una major que firmamos y vendimos nuestras almas, sino que es algo nuestro -explican- Es lo más independiente y a pulmón que hay. Una banda de gente queriendo vivir de esto y todos tirando para el mismo lado".

A mediados de febrero la frase "'till I get a better deal" (Hasta que consiga un mejor contrato) copó las fotos de la Rip Gang crew, que de traje y con champagne en mano, celebraron el haberle dado "un marco legal a lo que es el grupo y oficializarlo".

Del primer break vuelven con uno de los primeros hits de la dupla, "Casipegado", y llega el momento de las collabos: Taichu se suma para interpretar "ABC" y Kaktov para "Kelly", "Viernes 13" y el más reciente "AllStars", que pone a la multitud a saltar en sus burbujas.

La cosa se pone sad con Muerejoven y "Tantas Vueltas", pero repunta con la Bizarrap Session de Dillom y el campo entero cantando al unísono "Esto es trash, lo tuyo es basura".

"Finesse", un tema inédito del Muere, inaugura el último cuarto del show. Con las energías llegando a su punto cúlmine y espectantes por lo que sigue, finalmente Punga y su guitarra funkera abren "Sauce", el último hit de Dillom, que incluye un pasaje daft-punkero y todo.

"Gratis" y "Dudade" invitan al público a no bajarla (no podía faltar el icónico baile del protagonista del videoclip) y, después de una falsa despedida, llegó el desmadre.

Bastante bien venía la cosa hasta que "ASAP" comenzó a sonar y el público -que había aguantado todo el recital sin poguear como en los tiempos prepandémicos- no resistió el llamado: adiós a las cuerdas divisorias y la distancia social, venga el bardo. 

Pero la vieja normalidad duró poco: "Vuelvan a sus lugares", pedía Dillom, buscando preservar los protocolos por el Covid, y luego se disculpaba: "Perdón por tener que terminar así". Así, un recital que había arrancado bien power cantando ACAB, finalizaba abruptamente, quitándole toda la magia del fin del vivo a la que por tanto tiempo añoramos volver.

Y si subirse al escenario genera sensaciones como enamorarse, como dice Muerejoven, en el público nos quedamos un poco con el corazón roto por el final repentino, pero esperanzados por volvernos a encontrar pronto.