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Comida #chegusán#Feria masticar

Hoja de ruta para Masticar: platos novedosos, rendidores y libres de gluten

Ya empezó la nueva edición de la feria más convocante del mundo gastronómico: algunas recomendaciones para organizar tu visita, tu hambre y tu bolsillo. 

Hoja de ruta para Masticar: platos novedosos, rendidores y libres de gluten
Arrancó la décima edición de la Feria Masticar: te recomendamos algunos platos imperdibles. (Foto: Feria Masticar)

Ya estamos atravesando la décima edición de la Feria Masticar: hasta este domingo 18 de agosto, en el predio El Dorrego (Zapiola y Matienzo, Colegiales), el evento organizado por A.C.E.L.G.A. (Asoaciación de Cocineros y Empresarios Ligados a la Gastronomía Argentina) se puede visitar entre las 12 y las 23 horas. ¿Qué hay? De todo: decenas de platos dulces y salados de algunos de los mejores restaurantes de Buenos Aires, bares de vinos, patios cerveceros, clases de cocina y talleres de oficios, actividades para chicos, un enorme mercado de productores de todo el país... y la lista sigue.

Ahora bien, ¿cómo ubicarse dentro de la feria, que abarca miles de metros cuadrados? En la página oficial está el mapa y el detalle de la programación, pero si lo que más te interesa es saber qué comer, estamos con vos: durante la primera jornada, recorrimos el menú y los puestos para hacer nuestra propia selección (que también vas a poder ver en el Instagram de @filonewsok y @chegusanok). No te pierdas estos hits:

La lengua de La Carnicería

Perlitas de cocineros y restaurantes que participan por primera vez

Una de las grandes novedades de esta edición son los invitados: muchos puestos de restaurantes que participan habitualmente brindan parte de su espacio a otros cocineros y cocineras, para que puedan dar a conocer su propuesta y deslumbrar a las multitudes con sus especialidades. Además, la grilla de stands sumó nombres nuevos más que interesantes. Te recomendamos tres platos para aprovechar las incorporaciones de este año:

  • El repollo braseado de Anafe (en el food truck de Alo's). Micaela Najmanovich y Nicolás Arcucci cocinan un plato que no se ve tan tentador como lo delicioso que es: su repollo braseado lleva salsa de levadura tostada y queso Reggianito y se acompaña con pan de masa madre de Atelier Fuerza. No te imaginás que te va a gustar tanto hasta que lo probás. Precio: $150.
  • La lengua de La Carnicería (en el puesto de El Pobre Luis). Una de las parrillas más tradicionales de Buenos Aires recibe a una de la nueva generación. Además de choris y pamplonas, en lo de El Pobre Luis está Germán Sitz preparando su lengua con boniato, jalapeño y uvas que rankea muy alto en nuestro corazón. Precio: $150.
  • El flan de Proper. El reconocidísimo restaurante de Leo Lanussol estrena puesto propio en la feria y lo hace como corresponde: sirviendo su ya clásico flan de dulce de leche. Textura sedosa, sabor a DDL posta y crema chantilly neutra que equilibra la dulzura. Precio: $150.
El flan de Proper

Ganadores por su relación precio-cantidad-calidad

Aunque con los precios congelados pre-devaluación (los platos se fijaron en $100, $150 y $200 antes de las PASO y de su debacle posterior), Masticar no es exactamente barato: la entrada cuesta entre $160 y $200, y a eso hay que agregar el consumo de comida ($350 por cabeza, mínimo) y bebida ($100 en adelante). Así las cosas, vale la pena destacar algunas opciones rendidoras para no dejar el sueldo sin saciar el hambre:

  • Chinchulines de cabrito de Don Julio. La feria tiene un buen sector dedicado a las brasas, donde no podía faltar la parrilla elegida entre los 50 mejores restaurantes del mundo. Con muchas ediciones encima, Don Julio se caracteriza por servir cortes y achuras ricos, abundantes y sin vueltas. Así son sus chinchu de cabrito, que pueden andar como entrada para compartir entre dos personas. Precio: $150.
  • Curry de cordero de Gran Dabbang (en el puesto de Elena). Otra maravilla de la mano de cocineros infiltrados. Mariano Ramón del Gran Dabbang sabía lo que hacía cuando decidió llevar su curry tradicional: cordero, especias, chutney de coco, pan paratha y pura felicidad. Es de los platos más caros pero, a su vez, infalible y llenador. Precio: $200.
  • Garbanzos con salchicha parrillera de Café San Juan. Fuimos a buscar este plato pensando en las alternativas sin gluten (ver siguiente párrafo) pero nos terminó sorprendiendo más por su contundencia. En lo de Lele Cristóbal -quizás el espacio más simpático de todo el predio- se prepara este guiso de garbanzos de Pampas Grains con harissa, salchicha parrillera, repollito y yogur, muy potente, calentito y con un dejo ahumado que puede salvar cualquier invierno. Precio: $100.
El puesto de Café San Juan

Opciones aptas para celíacos

Acá se pone más difícil: aunque en la feria intervienen muchísimos chefs y restaurantes, todavía no hay una gran oferta destinada a las minorías culinarias (esto es: veganos, celíacos, diabéticos). Dentro de este panorama, hay varias alternativas libres de gluten, aunque no podemos asegurar que no haya contaminación cruzada o uso de productos sin la certificación pertinente. Aconsejamos consultar en cada caso. Dicho esto, vamos con los artistas:

  • Niguiris de Club M Omakase. Este plato entra en cualquier categoría: es exquisito, es de un restaurante nuevo en Masticar, conviene pedirlo por su precio-calidad y es SIN TACC. La porción de niguiris de Club M Omakase (sushi a puertas cerradas en Palermo) incluye una pieza de lisa con huacatay, eneldo y aguaribay y otra de lenguado negro con rocoto, cilantro y umé. Fresco, sabroso, soñado. Precio: $150.
  • Chipa So'o de Patricia Courtois (en el puesto de BASA). A fines del año pasado, la cocinera Patricia Courtois ganó el Prix de Baron B por esta receta desarrollada en los Esteros del Iberá. Es un chipá que no se parece al que estamos acostumbrados: si bien la masa es de maíz y tiene queso, el corazón es de carne y se sirve con un cremoso de maíz y limón. Una rareza gluten free. Precio: $150.
  • Churros de La Churrería Sin Gluten. Si sos celíaco, seguramente ya conozcas este emprendimiento: la cocinera Ale Temporini rescató la factura insignia argentina y la convirtió en apta para celíacos (100% confiable). Hace los churros con harina de trigo sarraceno y los rellena con dulce de leche artesanal de Las Quinas. Si no gustan con dulce, puede ser con pastelera (también hay variantes saladas). Precio: 2 unidades por $100.

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