"No me miraste. No te gusto más. Me puse todo esto para vos y no me decís nada", dijo Rodrigo Eduardo Picolini minutos antes de torturar a golpes durante dos horas a la madre de su primer hijo, Paola Mascambruni.
La mujer de 38 años contó a Clarín que vivió repetidos episodios de violencia durante la relación que mantuvo con el agresor, incluso durante su embarazo: "Esa vez me dio una paliza tremenda, yo estaba tirada en la cama y él se puso arriba y me dio muchas trompadas. Mi hijo se salvó de casualidad”, relató al diario.
Luego de que Picolini golpeara al hijo de ambos cuando éste tenía 2 años, la mujer decidió denunciarlo y pedir restricción perimetral. Sin embargo, con el tiempo la víctima decidió restablecer el vínculo y levantó la medida.
Pero todo empeoró el jueves 16 de marzo. Según relató la mujer, al regresar de una salida, Picolini la desnudó y comenzó a atacarla: "Al rato se calmaba, lloraba y después volvía con más piñas. Pensé que no iba a salir viva de ahí. Ya toda ensangrentada, aproveché un descuido para agarrar las llaves. Llegué a ponerlas en la cerradura pero cuando las giré me agarró de atrás".
Y agregó que se salvó gracias a treparse a la reja y saltando hacia el otro lado a buscar ayuda entre los vecinos. "Sentí que me moría", aseguró en una entrevista a TN.
Tras la brutal golpiza, Mascambruni decidió relatar el ataque a través de su cuenta de Facebook y el golpeador se encuentra detenido por "lesiones graves agravadas por haber mantenido una relación de pareja".