En nuestro país cerca de ocho millones de personas alquilan inmuebles. A principios de 2016, desde la Federación de Inquilinos Nacional se presentó en el Senado de la Nación un proyecto para reducir el desequilibro entre propietarios e inquilinos. La discusión quedó trabada y se retomó recién en octubre del año pasado.
Hoy, en el Congreso de la Nación se vuelven a debatir cambios a la Ley de Alquileres. El diálogo se dará en comisión de Diputados, este martes a las 17 horas. Habrá, en total, tres proyectos del oficialismo y la oposición.
Las iniciativas fueron presentadas por el diputado de Cambiemos Daniel Lipovetzky, el legislador del bloque Red por Argentina y Movimiento Evita Felipe Solá, y el dirigente del FPV-PJ Agustín Rossi.
Entre otros puntos, los textos proponen subir a tres años el plazo mínimo legal de un contrato de alquiler que hoy es de dos años. Además, prevén que las actualizaciones del contrato estén basadas en un indicador integrado por: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec y el índice de remuneraciones (Ripte).
Diferencias y similitudes
- Los proyectos presentados por Rossi y Solá permiten un aumento por año, mientras que el proyecto del Gobierno autoriza a definir aumentos semestrales.
- Respecto a la garantía, los tres proyectos indican que el locatario deberá aceptar garantía inmobiliaria, de fianza o personal del locatario (bono de sueldo), aval bancario o seguro de caución. El texto del oficialismo dispone que el locatario deberá acercar al locador al menos dos opciones.
- Los tres proyectos prohíben que se le cobre comisión inmobiliaria al inquilino. Sin embargo, el texto del Gobierno permite hacerlo si hay expreso acuerdo de las partes.
- Todas las iniciativas limitan los gastos de ingreso al inmueble. No se podrá pedir al inquilino más de un mes de adelanto ni más de un mes de depósito.
Qué opinan de la Ley en Mendoza
Cerca de 100 mil familias alquilan y promedian, por mes, los $10.000 de gasto en la materia. De hecho una casa de tres dormitorios, con patio y cochera parte de los $13.000, como precio más accesible, dependiendo de la zona donde esté ubicada.
Para Estanislao Puelles Milán, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Mendoza, hay un error de diagnóstico en el planteo general de lo que se debate. Por un lado, "hay una rentabilidad más baja para los propietarios, está dando solo el 3% al año sobre el capital invertido. Si se contrapone al 70% de las tasas de interés en el sistema bancario-financiero obviamente se desalienta la inversión en el mercado inmobiliario en el país".
Por otro lado, Puelles Millán analiza que esto implica que se alientan "los plazos fijos, la bicicleta financiera, la fuga de capitales y que nadie construya o compre un inmueble en Argentina, con lo que implica para reactivar la economía un rubro como la construcción".
En la provincia, explica el refrente, los contratos de alquiler se estuvieron actualizando por debajo de la inflación. Mientras el año pasado se estuvo cerca del 50% de aumento del IPC, y este año probablemente se supere esa cifra, las actualizaciones para alquilar rondaron el 30%.
Otros referentes del sector inmobiliario mendocino coincidieron en que la ley puede "perjudicar" a quienes pretende beneficiar. Cuando el Estado intervino en el mercado inmobiliario fue “desatinado”, ya que se terminan trasladando ítems al precio del alquiler que pagan los inquilinos.
Fabiana Capel, de CAPEL inmobiliaria, dijo que no es difícil alquilar en Mendoza. Siempre hay que tener en cuenta la flexibilidad que deben tener los propietarios a la hora de poner un inmueble en el mercado. En cuanto a lo más buscado son los departamentos de uno y dos dormitorios en Capital y Godoy Cruz, según la especialista. "Hay un mercado que se abrió para Luján de Cuyo y Guaymallén -Dorrego-" contó.
Inquilinos, en primera persona
Sandra Mazzaresi (53), Inquilina Autoconvocada, entiende que no hay interés de cambiar la historia respecto al tema de los alquileres, "está sustentado en un negocio absolutamente perverso usurero, millonario y que nadie controla. Todos se ponen de acuerdo para no perder y los que pierden son los inquilinos" se queja.
"Las víctimas, como siempre, los inquilinos que somos los que estamos en inferioridad de condiciones y desprotegidos por la ley: me parece una locura ajustar el precio cada seis meses" critica.
Lo que se proponen es que el contrato de alquiler no sea de tres sino de cuatro para vivienda. Sugiere además que el ajuste sea anual, en concordancia con la situación económica que se viva en el momento. Además que que el inquilino no pague comisiones y solo abone el 50% del sellado del contrato, cumpla con el pago del mes entrante de locación y el mes de depósito (que debe ser devuelto con precio actualizado cuando finalice el contrato).
"Un monoambiente no baja de los 8000 pesos y si realmente eso lo comparamos con un sueldo básico es imposible pagarlo" cuenta Mazzaresi.
María José (27) Cuando iba a firmar el contrato del departamento que alquilo actualmente, la inmobiliaria no quería dividir conmigo el pago de unos sellos, y lo que hicieron fue amenazarme de muy mala manera diciéndome que si no lo pagaba yo sola no me alquilaban el lugar.
"Voy a buscar a otro inquilino porque ya veo que vos sos para problemas" me increparon.
Guillermo (35) Lo peor que me pasó fue en una búsqueda en 2017. El contacto fue por dueña directa. Antes de mostrarme la vivienda en cuestión me hizo un cuestionario tan invasivo de la privacidad que me terminé retirando sin ver la casa.
"Una cosa es saber si puedo pagar un alquiler y otra muy distinta es violar la intimidad de alguien".
Vanesa (36) cuenta que en el recibo que le hacen todos los meses figura un valor menor al que realmente paga.
"Hay un tema de evasión, seguro", sospecha.