El Servicio Meteorológico Nacional elevó de amarilla a naranja la alerta por las altas temperaturas que golpea a CABA y sus alrededores
El calor no cesa en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores: el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) elevó de amarillo a naranja la alerta por la ola de calor en el área, al tiempo que las altas temperaturas continuarán registrándose en casi todo el país.
El nivel naranja de alerta hace referencia a que las altas temperaturas que se vivencias conllevan un riesgo moderado alto y pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo.
El jueves 28 de diciembre la temperatura llegó hasta unos 34,3 °C a las 15:00 en CABA, con el mismo valor de sensación térmica.
Durante toda la jornada los registros térmicos se mantuvieron por encima de los 32 °C de sensación térmica en el área metropolitana de Buenos Aires y trasladarse por la ciudad se tornó un infierno por el calor, sumado al paro de la línea de subte B, que complicó aún más el trámite de los pasajeros.
Ya a las 19:30, la temperatura se ubicaba en los 31,6° y la térmica en 32,2°. Sin embargo, en la localidad bonaerense de Morón, el calor se sintió con mayor intensidad, ya que a las 14:00, se experimentaron 34,1°, con una sensación térmica de 37,3°.
En tanto, las altas temperaturas se registran desde hace unos días en casi todos el país.
Este jueves, a las 16:00, la ciudad bonaerense de Bahía Blanca registró una temperatura que trepó hasta los 37,7° y un valor similar tuvo la capital de la Provincia de La Pampa, Santa Rosa, donde la máxima llegó a 37,2°.
En la ciudad de San Juan, la temperatura alcanzó los 37°, mientras que la ciudad capital Mendoza llegó a 36,8°, a las 16:00 . A las 14:00, la localidad de San Martín, también en Mendoza, alcanzó los 35°, el mismo registro térmico que tuvo Villa Reynolds, en San Luis. Una temperatura de 35,8° tuvo a las 14:00 la capital de Río Negro, Viedma.
Para el último viernes hábil del año, se esperan temperaturas de hasta 34°C en la Ciudad de Buenos Aires. Los expertos aconsejan no realizar actividad física al aire libre y consumir mucha cantidad de agua, para evitar los desmayos por golpes de calor.