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Las muertes del cantante de Los del Fuego y un árbitro: ¿Cómo evitarlas?

Estos casos de muerte súbita vuelven a poner el foco sobre la imperiosa necesidad de que todas las personas estén entrenadas en las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).

Las muertes del cantante de Los del Fuego y un árbitro: ¿Cómo evitarlas?
Por cada minuto de demora en comenzar las maniobras de RCP se pierde un 10% de posibilidad de sobrevida

Las recientes muertes del cantante Juan Carlos ‘Banana’ Mascheroni, del grupo de cumbia “Los del Fuego”, y del árbitro de fútbol Hugo Hurtado, en pleno partido en Bolivia, vuelven a poner el foco sobre la imperiosa necesidad de que todas las personas estén entrenadas en las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y que existan desfibriladores externos automáticos (DEA) en lugares con amplia concurrencia de público.

Los casos del cantante y el árbitro son denominados de “muerte súbita”, que es la que ocurre de forma natural e inesperada dentro de la primera hora del comienzo de los síntomas (la persona se desploma, pérdida de conciencia, falta de respuesta, interrupción de la respiración y pérdida del pulso).

El tiempo es crucial, ya que por cada minuto de demora en comenzar las maniobras de RCP se pierde un 10% de posibilidad de sobrevida y más allá de los cinco minutos la probabilidad se reduce considerablemente. Es por eso que los expertos enfatizan que:

La RCP puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de una persona.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Respecto de cómo actuar ante un caso de muerte súbita, los pasos a seguir son:

1 - Verificá que la escena sea segura para vos (es decir que no haya fuentes de electricidad, gas, humo).

2 - Asegurate de que la víctima se encuentre sobre una superficie firme.

3 - Mové a la persona para ver si responde.

4 - Si no responde, llamá al 107 o al número local de emergencias médicas.

5 - Observá si respira con normalidad.

6 - Si no respira con normalidad o no respira, arrodillate, colocando tu cuerpo  de manera perpendicular al de la víctima.

7 - Poné una mano sobre el centro del pecho y la otra por encima, y con los brazos firmes y sin flexionar los codos comenzá a realizar compresiones con fuerza, rápidamente y de manera constante (el ritmo y frecuencia debe ser de, al menos, 100 compresiones por minuto). Tratá de hacerlo hasta que la víctima se recupere o hasta la llegada de la ambulancia.

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