La película "Todo en todas partes al mismo tiempo" ("Everything Everywhere All at Once", en su título original), dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert (la dupla de cineastas conocida como los Daniels) se coronó como la máxima ganadora en la 95° edición de los Premios Oscar donde consiguió siete de las once estatuillas a las que aspiraba.
Y con los galardones entregados por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas se convirtió en el film más premiado de la historia, superando a "El Señor de los Anillos: el retorno del rey". De acuerdo a un conteo especializado por IGN, previo a la ceremonia que se llevó a cabo en el Teatro Dolby de Los Ángeles, la cinta recibió 158 reconocimientos, incluyendo algunos como los Globos de Oro, los premios SAG y los Indie Spirits, entre otros. Mientras que la tercera parte de la saga de Peter Jackson basada en la saga literaria de J.R.R. Tolkien, recibió 101.
Por fuera del total, "Titanic" (de James Cameron) continúa en el podio de la mayor ganadora de Oscar junto a "El Señor de los Anillos: el retorno del rey" y "Ben‑Hur". Todas obtuvieron 11 premios. Sin embargo, la película protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet fue la que más nominaciones tuvo: persiguió 14 ternas, a diferencia de las anteriores que tenían 11 y 12, respectivamente.
Volviendo a "Todo en todas partes al mismo tiempo", su repercusión fue una novedad en sí -más allá de lo bien catalogadas que suelen ser las producciones del estudio A24- considerando el espíritu de una película que combina géneros y que se desprende de una cierta solemnidad histórico-político que conservan los Oscar. Imagen que en los últimos años vienen puliendo, al demostrar una suerte de corrección política para limpiar la imagen que les valió de denuncias como el #OscarsSoWhite. Sin embargo, a su vez le valió a la Academia para revindicar el sueño americano, otra de sus intenciones.
Entonces, ¿cómo se hizo esta película extraordinaria en todos sus universos? Desde Filo.News te respondemos en esta nota y el próximo video.
En principio, mezclando el absurdo con temas cotidianos, como los problemas de una inmigrante china, Evelyn Wang, con sus deudas y su familia. Antes de esta película a la protagonista Michelle Yeoh -quien posee una destacada trayectoria en el cine de kung fu y en Hollywood con cintas como "El mañana nunca muere" (1997), "El tigre y el dragón" (2000), "Memorias de una geisha" (2005), "Locamente millonarios" (2008), y la reciente "Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos" (2021)- le habían sugerido retirarse de la actuación, y Ke Huy Quan (el niño de "Los Goonies" e "Indiana Jones y el templo de la perdición") deseaba tener un trabajo dado que la industria durante años había dejado de convocarlo, al igual que su amigo y colega, Brendan Fraser, con quien se reencontró en la ceremonia.
Este año, se convirtieron en la primera actriz asiática y el primer actor vietnamita en ganar un Oscar, junto a Jamie Lee Curtis, quien en sus más de 45 años de trabajo, obtuvo su primera nominación y estatuilla, que dedicó a quienes apoyaron sus películas de género (su debut cinematográfico fue con "Halloween" de John Carpente) y a sus padres: las estrellas de cine Tony Curtis ("Una Eva y dos Adanes") y Janet Leigh ("Psicosis"). Además se mostró conmovida por su historia familiar que relacionó con la película por las adversidades que atraviesan decenas de inmigrantes -como sus abuelos y abuelas- al instalarse en el país.
Michelle Yeoh y Jamie Lee Curtis.
Yeoh es la segunda ganadora racializada con el Premio de la Academia, luego de Halle Berry. Si existen antecedentes de actrices nacidas en el continente asiático que se alzaron con la estatuilla, como Vivien Leigh ("Lo que el viento se llevó") y Natalie Portman ("Cisne Negro"), en el caso de la primera, es nacionalizada británica por la administración del Reino Unido (Raj Británico) en Darjeeling. Mientras que la segunda posee la nacionalidad estadounidense.
Personajes reales
Para crear a la protagonista, los directores se inspiraron en sus madres, y en ellos mismos, para “las villanas”. Incluso, tanto Yeoh como Quan, tuvieron presentes a sus madres al recibir sus premios.
Homenaje a las películas de kung fu
Con escenas de peleas casi sin cortes y con escasas apariciones de dobles de riesgo, inspiradas por el cine de kung fu. Lo que diferenció el film, respecto a producciones de acción estadounidenses donde muchas superan los 11 cortes de toma y movimientos de cámara.
Los encargados de coreografiar las escenas de lucha fueron los hermanos Andy y Brian Le (que aparecen en la película), quienes innovaron incorporando técnicas de break dance para modernizar los enfrentamientos.
Michelle Yeoh junti a los hermanos coreógrafos Andy y Brian Le.
En otras escenas, se añadieron en postproducción efectos de sonido como el crujido de nudillos (cuando el personaje de Quan, Waymond, agarra la riñonera) que se suele utilizar mucho en las películas de cine oriental pero a la vez combinaron por ejemplo el sonido del videojuego Súper Smash Bros. (cuando Evelyn desarrolla la habilidad de su dedo meñique). En total, cinco personas se encargaron de los más de 500 efectos especiales, buscando tutoriales en internet y trabajando desde sus habitaciones, conectados en línea durante la pandemia.
Por otro lado, existen una serie de homenajes a la filmografía de Jackie Chan, quien había sido considerado para el papel protagónico, hasta que los directores resolvieron que era más acorde aplicarlo a una mujer. Aún más considerando la metáfora del multiverso, que aplica la carga mental que soportan las femenedidades en el mundo.
Un presupuesto acotado
"Todo en todas partes al mismo tiempo" contó con un presupuesto de 25 millones de dólares. Es decir, que costó 10 veces menos que “Avatar 2”.
La película logra ser un espectáculo visual que contiene diversas referencias. Principalmente a la saga de "Matrix" (de las hermanas Lana y Lilly Wachowski Wachowsky), también a "2001: odisea del espacio" de Stanley Kubric (cuando el simio con los dedos de salchicha acaba con su oponente y da origen a su universo particular), hasta el film animado de Disney y Pixar "Ratatouille" (aunque en lugar de una rata, vemos a un mapache, o Raccacoonie).
El multiverso
La película se estrenó poco después de "Doctor Strange: el multiverso de la locura" (de Sam Raimi) que prometía ser la puerta de entrada a un viaje entre diversas realidades-espacio-tiempo pero que se quedó en la superficie de una historia con un argumento bastante flojo y que desinfló la expectativa que Marvel venía construyendo desde "WandaVision" y la buena recepción de "Spider-Man: no way home".
El espíritu de "Todo en todas partes al mismo tiempo" fue utilizar la cuestión del multiverso para reflexionar la infinidad de situaciones, reacciones, acciones y consecuencias que derivan de una decisión. "Cada rechazo, cada desilusión, te ha traído hasta aquí"— como dice Waymond. De esta manera, logró combinar incluso sus géneros fílmicos: tiene tanto de absurdo, comedia dramática, como de acción y ciencia ficción, lo que representa una humanidad libre de etiquetas. Y así con el multiverso a favor, podemos elegir nuestra mejor versión.