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Disculpen las molestias, nos están matando: ¿Qué significa "mujeres en emergencia"? 

De cara a la presentación del Proyecto de Ley de Emergencia en Violencia de Género, y frente a las cifras de femicidios que crecen cada día, Filo.News se comunicó con una de las integrantes de la Campaña.

Disculpen las molestias, nos están matando: ¿Qué significa "mujeres en emergencia"? 
Proyecto contra la violencia de género (Foto: Twitter @belenspinetta)

La frase del título no fue aleatoriamente elegida. No solo se trata de una de las consignas que representa la lucha feminista, sino que además condensa el malestar que suele generar en la sociedad cada vez que las mujeres defienden sus derechos y la cruda realidad violenta que vivimos día tras día.

Pero sabemos que no estamos solas, que el movimiento de mujeres abraza a todas y busca terminar con todo tipo de dominación patriarcal. El Proyecto de Ley de Emergencia en Violencia de Género es uno de los pasos a seguir para poder llegar a ese objetivo.

La medida será presentada esta tarde ante el Congreso, por parte de Organizaciones sociales, en un festival que contará con la presencia de bandas como Sobreviento, Más que Uno y Moly, a lo largo de la jornada, junto a ferias de Economía Popular. La plaza se teñirá de rosa -el color del pañuelo elegido para la lucha-, que ilustran el grito de cientos de mujeres de todo el país.

La iniciativa cobró impulso luego de que en 2017, durante el Encuentro de Chaco, la Ley de Emergencia en Violencia obtuvo media sanción en Cámara de Senadores. Organizaciones sociales como el Movimiento Evita, Somos y la Mesa de la CTEP, feministas, estudiantes y cientos de mujeres estarán presentes a lo largo de toda la tarde. A partir de las 17,  el proyecto será presentado en el subsuelo del Anexo A de la Cámara de Diputados con presencia de referentes de las organizaciones convocantes y diputadas firmantes.

En paralelo, en las redes sociales también se aplica la lucha, ya que cientos de usuarios reclaman y expresan su postura bajo el hashtag #MujeresEnEmergencia. ¿Por qué se utiliza este término? ¿Cómo se manifiesta la violencia de género en Argentina? ¿Qué debería hacer el Estado? Para entender estos ejes, Filo.News dialogó con Belén Spinetta, referente de la Campaña por la Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres.

¿Por qué las mujeres estamos en “emergencia”?

Según estimó el Observatorio Ahora que sí nos ven, y a partir de lo que recolectó la Campaña, durante el año 2018 se registraron 304 femicidios (266 femicidios íntimos de mujeres y 38 femicidios vinculados de mujeres, hombres, niños) lo que representa un femicidio cada 29 horas, de las cuales el 17% había realizado denuncias judiciales o policiales previas contra sus agresores.

Los números hablan por sí solos. Cada día se conocen más y más casos de violencia o crímenes de género en distintos puntos de la Argentina. En este marco, y según consideran en la Campaña, los femicidios representan “la expresión más extrema de esa violencia, que termina con nuestra vida, por el solo hecho de ser mujeres”.  

“La violencia de género es una realidad que atraviesa a todas las mujeres, niñas y adolescentes, de todas las clases sociales, siendo las de los sectores de mayor vulnerabilidad social las más castigadas”, define el escrito, que detalla que los crímenes se propagan en la sociedad a raíz de los déficits de políticas públicas, ineficiencia en el ámbito legal con los casos, y falta de acompañamiento psicológico o económico.

Belén es muy consciente de esa situación, y lucha cada día para revertir la “emergencia” en la que se encuentran las mujeres: “Estamos en emergencia porque nos siguen asesinado cada 24 horas y estas muertes son totalmente evitables”, declaró y continuó: “Sabemos que la problemática de la violencia tiene un trasfondo estructural, pero nos negamos a creer que no se puede hacer nada para empezar a frenarla y empezar a revertir la situación”.

Para eso, y según detalló Spinetta, entre las principales medidas que proponen con esta ley se encuentran:

  • Presupuesto: asignar partidas presupuestarias extraordinarias para desplegar las medidas necesarias de asistencia y prevención. También permitiría “reasignar” presupuesto.
  • Refugios: Crear en todo el territorio nacional centros de día y refugios como instancias de tránsito para la atención y albergue de las mujeres víctimas de violencia para aquellos casos en que la permanencia en su domicilio implique una amenaza para su integridad. Crear un Programa de Subsidios para la Red Nacional de Casas Sin Violencia, cuyo funcionamiento será responsabilidad del estado nacional, provincial y municipal y se podrá ejecutar a través de convenios con organizaciones sociales.
  • Subsidio habitacional: Garantizar el acceso de toda mujer que convive con su agresor a una vivienda alternativa para ella y sus hijos, durante el tiempo necesario para resguardar su seguridad.
  • Patrocinio jurídico: puesta en funcionamiento del cuerpo de abogados y abogadas para atender a víctimas de violencia, creado por ley pero nunca reglamentado.
  • Asistencia económica: crear un subsidio personal para mujeres en situación de violencia y vulnerabilidad social, que será compatible con cualquier otro subsidio, ya sea municipal, provincial o nacional.
  • Promotoras territoriales en prevención de violencia: proponemos que se incorpore un plan nacional de promotoras comunitarias en prevención y acompañamiento de mujeres en situación de violencia, siendo esta una tarea remunerada.

Los femicidios en los medios

En esta emergencia que atraviesan las mujeres, los medios de comunicación cumplen un rol clave no solo en lo que cubre, sino que también callan, todo lo que queda afuera de los establecimientos hegemónicos.

“Si bien la violencia es un problema transversal a todas las clases sociales, siempre impacta de forma más cruda en los sectores populares”, denuncia Belén.

La visibilización de los casos de femicidio aumentaron en los últimos años, pero eso no es suficiente: “Siguen poniendo el foco en el amarillismo y en la crónica policial. Sin abordar de buena manera y con una perspectiva de género estos temas. Asimismo, se diferencia entre buenas y malas víctimas, entre éstas últimas siempre están las mujeres de lo sectores populares. Esto se vio en el caso de Melina Romero y Ángeles Rawson por ejemplo”.

¿Cuál es la respuesta del Estado?

A principios de este año, y luego de la lucha del movimiento feminista que creció en cada marcha, en cada trending topic o en cada “pañuelazo”, el Estado decidió crear el Sistema Nacional de Denuncias por Violencia de Género.

Esta medida depende del Ministerio de Seguridad y propone trabajar en un protocolo de actuación policial específico para cada caso, ya que deberán implementar un registro para las denuncias por violencia de género. Sin embargo, ¿es suficiente?

“Nosotras nos preguntamos para qué sirve si no es acompañado por políticas nacionales que acompañen a la mujer en la denuncia. Cuando una mujer se anima a denunciar la justicia la pone en una situación revictimizante. No hay asesoramiento legal, los operadores judiciales no están capacitados con perspectiva de género”.

Justamente, uno de los casos que quedó en la historia patriarcal fue el de Lucía Pérez, ya que en esa ocasión los jueces decidieron absolver a todos los implicados y responsables. Por ella y por todas: moleste o no, nos están matando, y es momento de decir basta.