El sonido de las sirenas de las ambulancias y el paso urgente de los autobombas fue una señal contundente de que algo grave había ocurrido. Las redes sociales no tenían la penetración que tienen hoy y faltaría un rato para confirmar una de las noticias más dramáticas de los últimos años. 

A poco de comenzar, el recital de Callejeros en República Cromañón, en el corazón del barrio porteño de Once, terminó en tragedia: 194 personas murieron y más de mil cuatrocientos resultaron heridas. 

Las chispas de las bengalas prendieron la media sombra de un material inflamable que recubría el techo del local gerenciado por Omar Chabán. El fuego generó un humo tóxico que mató a gran parte de los jóvenes que estaban en el predio, cuya capacidad superaba las 3000 personas, a pesar de estar habilitado para poco más de 1000.

"Es tristeza, es dolor. Es que te tiemble el cuerpo", dice Jorge Prieto. Y Alesia Gervasi reafirma: "La memoria del cuerpo es terrible, siento dolores que sentí en ese momento. Ambos sobrevivieron a aquella noche trágica. Al igual que Santiago Barea, Diego Cocuzza y otras miles de personas que seguían a Callejeros, la banda liderada por Patricio Santos Fontanet, cuya música sonaba en todos lados.

"De esa noche recuerdo todo. Ya la entrada fue medio caótica", asegura Jorge, miembro de la organización 30 de Diciembre igual que Alesia y Santiago.

Alesia se quiebra al recordar las palabras de Omar Chabán: "Que éramos unos monos y que íbamos a morir quemados, que no prendan más bengalas.Y fue peor porque la gente siguió agitando". Refiere a la advertencia que el actor, productor y empresario le hizo al público aquel 30 de diciembre de 2004. Después lo hizo el propio Fontanet, antes de tocar.

"Al minuto y medio de la primera canción tiran una candela", recuerda Cocuzza, integrante de No nos cuenten Cromañón.

"Y yo me quedé mirando cómo rebotaban las chispas de esa bengala en la media sombra. Y se prendió fuego", completa Alesia marcando el inicio de la tragedia.

"Los músicos señalaron al techo. Yo me acuerdo de estar saltando abajo del fuego que caía y empecé a sentir como un caos: la gente empezaba a correr y en eso se oscureció todo. Sentí como una cachetada pero de humo, de calor", coinciden los relatos de los sobrevivientes en su charla con Filo.News.

"Caían gotas de fuego del techo", describe Santiago.

"Yo había ido con mi novia y empezamos a correr hacia la única puerta que se veía", cuenta Jorge. "Ella me preguntaba si íbamos a morir y yo le decía que no, que estaba todo bien, pero sabía que íbamos a morir".

En la oscuridad y cuando el humo empezaba a copar el boliche, en medio de los gritos y el tumulto que buscaba salir de allí, algunos lo lograron. "De golpe, no sé cómo, se abrió una puerta a mi derecha y logré salir. Cuando llegué al punto de encuentro, de los ocho había dos chicos nomás", relata Santiago.

Tanto él como Jorge volvieron a entrar. Querían buscar a sus amigos. "Fue un desastre", coinciden al rememorar el panorama que encontraron en el interior del local.

"Era entrar a Cromañón. que te toquen una pierna y sacar un pibe. No sabés si muerto o vivo. Y así nunca poder avanzar porque eran cuerpos y cuerpos", sostiene Prieto.

"Mi tema a resolver es que yo tenía 15 años y que no pude entrar a ayudar a nadie. Y siento una gran culpa con eso", completa Alesia.

"Uno no tenía las herramientas necesarias para saber cómo salir de ahí porque no había luces emergencia, no había matafuegos, no había luz", grafica Diego quien asegura que salió "de suerte".

"Y el después fue durísimo. Es ahora también, sigue siendo después", admite Santiago.

A 15 años, y tras cuatro juicios, todos los condenados ya dejaron la cárcel y la mayoría cumplió su condena.

En mayo de 2018, Patricios Santos Fontanet, quien había sido condenado a siete años de prisión por el incendio en Cromañón, fue liberado tras haber cumplido más de la mitad de la sentencia. Y el único miembro de Callejeros que queda preso es el baterista Eduardo Vásquez, quien recibió una condena de seis años por Cromañón pero sumó una pena a prisión perpetua por el femicidio de su esposa, Wanda Taddei (29).

Otros condenados por el caso que también salieron de la cárcel son las ex funcionarias del Gobierno porteño Fabiana Fizbin (54) y Ana María Fernández (50), y Raúl Villareal (60), ex mano derecha del fallecido gerenciador de Cromañón, Omar Chabán (62).