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Luis Corbacho: "A la gente le encanta la venganza amorosa y es el espíritu de la novela"

El best seller digital que nació de historias de Instagram, ahora fue editado en formato papel y ya está disponible hasta con la firma de puño y letra del editor, periodista y escritor Luis Corbacho. Una historia real, un culebrón millennial: el desamor, la venganza como premio, la homosexualidad y la doble vida, el éxito y los vínculos, y cómo es escribir una novela con el público como testigo del minuto a minuto. La llegada a la pantalla chica y al teatro con sus obras literarias. Todo, en esta entrevista.

Luis Corbacho: "A la gente le encanta la venganza amorosa y es el espíritu de la novela"

En siete días Dios creó al mundo. La tierra estaba desordenada y vacía. Luis Corbacho, un mortal, escribió su novela de venganza también en siete días. Su interior le pedía plasmar en palabras su última historia de amor seguida del final no feliz que le escapa a las clásicas historias románticas. Siete días bastaron para escupir lo que sentía y lo que también le pedía su público de Instagram, que como espectador de primera fila, fue siguiendo la historia día tras día de Mr. Pig. Siete días fueron más que suficientes para darle forma a la novela que lideró las ventas ebooks de Amazon y Apple, y que no deja de generar identificación: ¿quién no sufrió por amor y deseó venganza? 

"'Estoy casado, vivo con mi familia'. Mr. Pig escribió esto con total impunidad. Sin vergüenza, sin reparos, me dijo algo así como 'yo puedo coger con tipos, pero soy un varón heterosexual. No te confundas'. No te confundas, Carrie, no seas estúpida. Patricio me dijo esto en un mensaje privado de Instagram. Lo escribió en modo efímero, como para que nada quede registrado".

Así, sin tapujos ni filtros empieza "Querido diario" que vaticina una historia que no escatima en detalles, que sube la temperatura en los encuentros fogosos pero que también provoca la ira y posterior venganza de ese amor no correspondido o poco valiente. Tranqui, no vamos a spoilear.

"Me parece que está buenísimo lo que está pasando con 'Querido diario', porque está teniendo audiencia de un montón de gente que no lee, y justamente ese es su éxito. Muchos que estaban paveando en Instagram ahora se tomaron el trabajo de comprar un libro, bajarlo y leerlo. A mí lo que me importa es que me lean, no me importa cómo, cuándo, ni quién. Además, a la gente le encanta la venganza amorosa y es el espíritu de esta novela. Hay mucha mujer, porque mi público es muy femenino, que no pudo vengarse como hice yo, entonces se sienten identificadas porque les hubiese encantado hacer eso: una venganza elegante como en la que yo no nombré a nadie", comienza contando a Filo.News "Luisito" como le dicen sus amigos.

Con la parsimonia de pocos, sin apuros, con detalles y cafecito mediante, la charla fue transcurriendo en un clima más que agradable. Es que no hay disfraces a la hora de hablar de su proceso de creación narrativa y de la sorpresa del auge y el buen recibimiento que tuvo la novela desde que lideró las ventas digitales:

"Está muy complicada la industria editorial clásica porque la gente hoy muta en su manera de consumir. Tuve la experiencia en el libro anterior 'Yo no quiero ser Ricky Martin' que tenía todas las características tradicionales: prensa especializada: agencia, se habló con los libreros, estuve corrigiendo seis meses, editores, cosas, un estrés del carajo y no vendió ni la mitad de lo que vendió este, ni se acercó. En cambio en Querido Diario fue todo lo contrario: 'no quiero ver la corrección'. Lo mandé y listo, no trabajé en nada de la post producción del libro y salió mejor de lo que imaginaba", cuenta desde su experiencia y afirma que también lo que no está planeado y surge de forma más espontánea, funciona como la vida misma: mientras menos planificamos, mejor salen las cosas.

Sin embargo, Corbacho remarca que el proceso de escribir una novela en siete días no esconde vagancia, apuro o ansiedad; sino que es el resultado de 20 años de oficio en el periodismo, que como buen egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y actual director de la revista El Planeta Urbano, experiencia y letra no es lo que le falta. "Pienso que los siete días son el resultado de muchos años de trabajo. Yo a los 30 años no podría haberlo escrito en este tiempo porque no tenía el oficio y tampoco tenía la experiencia de vida para tomar esto. En realidad es el resultado de 20 años de laburo, esa es la diferencia que yo hago. Es una circunstancia. Nunca escribí para que estuviera perfecto, aunque tengo mucha redacción y academia y no lo hago consciente, pero si escribiera mal sería un estúpido porque me pasé 20 años trabajando de eso", apunta el editor de 44 años.

Es que los frutos llegan y no lo hacen sin la base de esfuerzo. Tampoco es casual su larga trayectoria en medios (Vogue Latinoamérica, La Nación, Página 12, Infobae, El Planeta Urbano, IP Noticias, Canal 9, entre otros) que hace que conozca bien de cerca el mundo de las luces y su funcionamiento. Pieza clave para ejercer también su juego mediático.

Y es así que lleva cinco libros publicados: "Mi amado míster B", "Candy", "Morir Maquillado", "Yo no quiero ser Ricky Martin" y su quinta novela, "Querido diario", su romance con un político de influencia y públicamente hétero.

Respecto a la fórmula que aplicó en esta última y el reconocimiento y validación del público que recibió, dijo al respecto: "Voy a seguir por esta línea porque a mí me gustó hacerlo, sufrí mucho menos y lo disfruté más, que sea corta, que salga. Prefiero hacer diez novelas cortas a una larga. Hay que ser realistas, mucha gente no lee libros largos, no tiene ganas".

Prefiero hacer diez novelas cortas a una larga. Hay que ser realistas, mucha gente no lee libros largos, no tiene ganas".

Y la otra fórmula infalible es hablar de un tema universal como el amor y las relaciones, aunque el diferencial está en cómo abordarlos y cómo contarlos, más si son historias reales, la empatía gana supremacía y el sentimiento de "a mí esto también me pasó", genera esa red invisible en la que todos y todas pasamos en algún momento por los mismos sentimientos: "Hoy estoy tratando de cuidar eso y tener una relación sana. El tema del morbo, de lo clandestino y complicado estuvo muy presente en mi vida y ya no me divierte, al menos ahora. Me afecta un montón hoy conocer nuevas personas, no está bueno. Estoy contentísimo justamente porque ahora estoy viéndome con alguien que no está en ese plan de que tenga miedo que vaya a escribir sobre nuestro vínculo. Pero me pasa mucho, me genera frustración y miedo creer que no voy a poder tener un noviazgo normal porque van a estar pensando que voy a decir algo, que voy a publicar", dice entre risas cómplices pero entendiendo que contar su intimidad y convertirla en novelas, también tiene costos altos y que no son precisamente la gloria y el éxito.

Aunque sí agrega: "A veces me digo 'che ¿y no preferiría que funcionen las relaciones y no se conviertan en libros?' pero como a eso yo no lo decido, las relaciones no funcionaron y explotó, es ahí donde se transforman en libro y ya no me importa lo que pasa. Pero no soy un freak que cada pibe que se me cruza lo cuento. La persona que estoy conociendo ahora voy a mantenerlo en privado y es una decisión, no soy tan famoso como Pampita que todo el mundo se va a enterar si no lo cuento".

La doble vida y la doble vara de la sociedad 

Otro tema muy presente en el discurso y vida de Luis, es ser libremente una persona homosexual en un mundo donde todavía los derechos para la comunidad LGBTIQ+ siguen estando solapados ante el "qué dirán":

"Es muy diferente la situación de hoy a hace 20 años. Hoy a nadie le importa la salida del clóset de nadie, pero los que lo sufrimos, si vos te parás a pensar '¿che, cómo es la vida de un pibe de 18 años?', es un abismo. Esto es algo que se sigue sosteniendo en todos lados, en donde me crié yo o en el interior que dicen que es peor. Obvio que si tenés un padre progre de Palermo va a ser re fácil. Si bien se mejoró, estamos a años luz y ni hablar de las chicas, porque todavía en ámbitos como el sanisidrense, a estas personas les causa gracia los gays varones pero tienen desprecio por las lesbianas. El gay se acepta como un personaje hasta que ven dos gays con un hijo, eso no. El gay es un payasito, pero de ahí que en uno de los colegios de la zona haya dos papás, no existe, entonces ¿de qué igualdad hablamos? En el club de rugby dos papás no existen. En ese ambiente me amoldo, sé lo que puedo hacer y lo que no", cuenta con crudeza y con vasta experiencia para hablar sobre lo que sufrió al asumir su verdadera orientación sexual en un mundo patriarcal y heteronormativo.


"Me parece que hay muchas personas públicas que todo el mundo sabe que son gays y no lo dicen, y si bien cada uno hace lo que quiere, si no militás ¿cómo esperás que las cosas cambien si no hiciste nada? Si para vos estar en TELEFE, que es el canal 'de la familia' y eso implica no decir que tenés una pareja varón, estás contribuyendo a la homofobia implícita, es como un 'está bien pero no lo digas'. Eso tiene un costo altísimo. En mi carrera siempre me encontré con esto. Así como hay mujeres que cuentan que les costó por su género ocupar cargos de poder, siendo gay también. En una reunión de sumario me han llegado a decir ´no, eso es muy gay´, o te hacen chistes. Ni hablar si retás a alguien, sos el 'puto de mierda' como también se le dice a la mujer", agrega el escritor.

Finalmente, y refiriéndose de forma puntal al ambiente clasista en el que se crió (San Isidro, zona norte de Buenos Aires), opinó: "Hay gente a la que le hacían bullying de chica y se reían como yo, pero hay otras personas que no tienen esa personalidad y realmente lo han sufrido mucho más. Por ejemplo, amo cuando hablan de los valores del rugby, yo hablo desde lo que me tocó, como a otros les habrá pasado por ejemplo en el fútbol. Ellos se amparan en la amistad y en el compañerismo mientras seas igual, porque si sos distinto no, como en los valores del Opus Dei. Si sos igual te tratan bárbaro y tenés un montón de beneficios, sino te desprecian".

Conocer sobre la vida Luis, su contexto de crianza y su actual desempeño como profesional de los medios, ayudan a entender el despilfarro y espontaneidad que maneja ya sea en sus redes sociales o en sus obras literarias. Lejos de seguir la norma y buscar seguir el camino que impone la academia, Luis es un buscador de lo genuino, de espacios donde pueda expresarse sin tapujos, caretas ni formalismos.

Ese camino transitado es que lo lleva hoy a posicionarse como un innovador, como un artífice que ya está cambiando las formas de consumo de lectura, donde una historia se puede contar en redes sociales y de allí derivar a otros espacios artísticos. No solo en la literatura sino también en el teatro y en el mundo de las series: "Querido diario" llegará en el 2023 al escenario en formato de monólogo y "Yo no quiero ser RickyMartin" se convertirá en una serie.

Además, "Querido Diario" ya se puede adquirir en formato físico y firmado por el propio autor en Yenny Ateneo y en la cadena Cúspide de librerías.

Al final, la venganza le valió para descubrir y descubrir(se) en otros espacios. Poder transformar el dolor en historias masivas que generan identificación, es un talento y privilegio de pocos, que Luis Corbacho sabe manejar con elegancia y sacarle su máxima ventaja.