Finalmente, la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, fue beneficiada este miércoles con la prisión domiciliaria. De esta manera, la Justicia actuó en cumplimiento de la cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que había reclamado un cambio en la detención de la dirigente opositora.
Tras denuncias de dilación para cumplir con el pedido de la CIDH, la defensa de la legisladora electa del Parlasur reclamó al juez Gastón Mercau que "se realice en el día de hoy" el traslado.
De esta manera, Mercau dio cumplimiento a la cautelar de la CIDH, que a fines de julio pasado había reclamado un cambio en las condiciones de detención de Sala por considerar que se encontraba "en una situación de gravedad y urgencia toda vez que sus derechos a la vida e integridad personal enfrentan un riesgo de daño irreparable".
Sin embargo, la polémica se desató porque el magistrado resolvió otorgarle la prisión domiciliaria a Sala en un inmueble del departamento jujeño de El Carmen. Según los abogados que patrocinan a la detenida, esa propiedad "fue construida no como vivienda sino para desarrollar allí un centro de rehabilitación de adicciones que finalmente no se pudo concretar" y afirmaron que tras la detención "el lugar fue saqueado".