Acorralado por la crisis, Maduro ahora quiere cambiar la Constitución
El presidente de Venezuela pretende hacer una nueva modificación de la Carta Magna a través de un cuestionado método por "sectores del pueblo"
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este lunes un proceso para crear una nueva Constitución, sin voto universal sino por sectores del "pueblo", al cumplirse un mes de protestas opositoras que exigen su salida del poder.
"Convoco (...) para lograr la paz que necesita el país, para derrotar el golpe fascista, una Constituyente ciudadana, no de partidos políticos. Una Constituyente del pueblo", dijo ante una multitud de seguidores congregados en el centro de Caracas, por el Día del Trabajador.
"Necesitamos transformar el Estado, sobre todo a la Asamblea Nacional podrida que está ahí", dijo Maduro.
¿Cómo se hará la elección? A diferencia de la convocada por Chávez en 1999, esta vez Maduro quiere que sean electos unos 500 representantes, no de forma universal, sino una parte por sectores sociales y la otra por municipios, para formar una Asamblea "popular, ciudadana, obrera" para reformar la Carta Magna.
El anuncio se produjo en momentos en que miles de opositores marchaban en Caracas para exigir elecciones generales, sin que pudieran llegar al centro, como pretendían, al ser bloqueados con lluvias de bombas lacrimógenas por las fuerzas de seguridad.
"El chavismo convoca la única elección que puede ganar: una elección de ANC (Asamblea Nacional Constituyente) manipulando bases comiciales y sistema de elección", aseguró Eugenio Martínez, experto en asuntos electorales.
La oposición acusa a Maduro de instaurar una "dictadura", mientras que el mandatario asegura que sus adversarios buscan darle un golpe de Estado y propiciar una intervención extranjera.
Un mes de protestas
Las protestas estallaron el 1 de abril luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se adjudicara temporalmente las funciones del Parlamento. En un mes, los choques, saqueos y tiroteos han dejado 28 muertos y cientos de heridos de lo que se responsabilizan mutuamente gobierno y oposición.
La convulsión política tiene lugar en una gravísima situación económica: Venezuela sufre de una severa escasez de alimentos y medicinas, y la inflación más alta del mundo, que el FMI cifra en 720% para 2017.