Para seguir alimentando esa teoría de que "el agite está en el Oeste", los pasajeros que viajaban el sábado 28 de diciembre en el tren Sarmiento fueron testigos de una boda. Si, un casamiento en el tren.
Una pareja de novios y varios testigos, todos vestidos para la ocasión, tomaron una formación en la estación de Liniers y comenzaron la celebración que incluyó hasta el clásico trencito sobre uno de los coches que circulaba por las vías del ferrocarril que une la zona Oeste del Conurbano con la Capital Federal.
La novia, de blanco, y el novio, de traje negro, se permitieron disfrutar de ese momento junto a sus allegados al ritmo de la música de Damas Gratis y los aplausos y las sonrisas que les regalaron los ocasionales compañeros de viaje.