Los teléfonos celulares se convirtieron en una extensión de las personas, ya que entretienen, conectan, mantienen informados y permiten explorar pasiones, rememorar nuestros mejores momentos y comunicar nuestros más profundos pensamientos a todo el mundo.
Sin embargo, los smartphones pueden afectar las relaciones personales, ya que, en muchos casos, se le dedica más tiempo al dispositivo móvil que a la familia y los amigos.
Un estudio invita a buscar el balance entre el uso del smartphone y la vida personal, para evitar cruzar la línea que convierte el uso del teléfono móvil en una conducta inapropiada.
"Como creadores del primer teléfono móvil de la historia, nos sentimos responsables de analizar el impacto de esta tecnología de rápida evolución y el deseo de tenerla, sin que se convierta en el centro de nuestras vidas. Por eso creamos #PhoneLifeBalance: Un término que resume nuestra visión sobre la relación entre el uso del smartphone y la vida personal", explicó Valeria Fernández, gerente de Marketing de Motorola Argentina.
El estudio manifestó que muchos usuarios anteponen el uso del teléfono móvil a las relaciones con sus seres queridos y los resultados que más preocupan se encuentran en las generaciones más jóvenes que han crecido en un mundo digital.
Algunos datos relevantes sobre el estudio:
- Importancia del teléfono: 33% le da prioridad a su smartphone sobre la interacción con sus seres queridos y el tiempo que pasan con ellos.
- Factores generacionales: Los trastornos relacionados con los smartphones son más habituales entre las generaciones más jóvenes. El 53% de los encuestados de la Generación Z considera que su smartphone es su mejor amigo
- Búsqueda de ayuda: Los usuarios quieren encontrar un equilibrio entre su vida personal y el uso del teléfono móvil. De hecho, el 61% de los encuestados dice que quiere sacar el mayor provecho de su teléfono cuando lo está utilizando, pero cuando no lo está haciendo, solicita ayuda para lograr desconectarse
- Separación de su vida personal: 60% afirma que es importante tener una vida propia al margen de sus teléfonos.
Además, el estudio mostró que los más jóvenes son propensos a seguir ciertos comportamientos:
- Revisión compulsiva: 49% reconoce que revisa su teléfono móvil con más frecuencia de la deseada y 44% admite que no puede evitar revisar constantemente su smartphone
- Tiempo excesivo dedicado al teléfono móvil: 35% admite que dedica demasiado tiempo a su smartphone y 44% cree que sería más feliz si usara menos su teléfono.
- Sobredependencia emocional: 65% admite que siente "pánico" al pensar que han perdido su smartphone. El 29% coincide en que cuando no está utilizando su teléfono, está "pensando en usarlo o pensando en la próxima vez que podré usarlo".