Agustín Schmilovich se despierta todos los días a las 6 de la mañana. Se ducha con agua fría y, cuando termina, se organiza su día y sus objetivos semanales mientras toma mate amargo (“¡Soy fundamentalista del mate amargo!”). Una vez hecho el esquema diario, se pone a leer un libro, mira charlas por Internet y hace yoga durante una hora. Todo eso antes de las 11 AM.

Una rutina poco convencional y hasta perjudicial para la salud. Sin embargo, Agustín decidió compartirla en TikTok y, lo demás, es historia. Memes llenos de retweets y likes criticándolo y hasta otros TikToks mostrando otras rutinas de 6 a 11 AM (durmiendo).

“La verdad es que yo, cuando yo subí el TikTok, no me imaginé que iba a tener ni 200 visitas”, dice ahora Agustín, tres días después de subirlo a la red social. “De repente entré y tenía 100 mil visualizaciones y un montón de gente bardeándome”. Si bien al principio le afectó, Agustín se muestra seguro: “Realmente yo soy como se ve en el video. No estoy vendiendo humo. Si me van a odiar, prefiero que me odien por ser yo”.

Agustín tiene 21 años. Pasó por el CBC de Derecho, un estudio jurídico y la carrera de Relaciones Internacionales en la Universidad de Belgrano. “Me di cuenta de que la educación tradicional no era lo mío. Sentía que era el único camino que me habían presentado”, cuenta desde casa, ubicada en el barrio porteño de Belgrano.

Volviendo a su TikTok, en él se muestra un lapso de horas bastante breve. De 6 a 11 de la mañana. El resto del día… ¿qué hace? “No entendía por qué el 80% de los comentarios me estaban mandando a laburar cuando todavía tenía todo el día por delante”, dice, riéndose.

“Hay días que no me despierto exactamente a las 6. Hay días que, no sé, me quedo quince minutos más en la cama porque soy un humano”, cuenta. Después, de 11 a 12 descansa, almuerza y, a las 15, comienza a trabajar en su emprendimiento de marketing digital. Así, hasta las 22:30. Pero… ¿y el ocio?

“Obviamente, como no tengo ningún horario y nadie que me esté presionando para que haga las cosas, si me quiero juntar con un amigo a las seis de la tarde, me voy y me junto… ¡obviamente en este contexto no!”. Sin embargo, Agustín no mira series porque le hacen sentirse culpable. “Yo soy un enfermo de la productividad, por si no se nota y, si veo algo en Netflix, tiene que ser algo que me esté aportando algún valor”.

Así, hasta la 1 AM, en la que realiza un “ritual” para irse a dormir, el cual no quiere explicar para dejar el suspenso y detallarlo en el próximo TikTok. Y, acá, vuelve otro pero: pero… ¿y las ocho horas de sueño que los profesionales recomiendan?

“Yo esta rutina no la hago hace tanto, no es que soy un kamikaze. Voy por el día 18 y no noto cansancio. Justamente, todas estas actividades que hago a la mañana son para estar energizado durante el día”, explica. “Sé que es lo que dice la salud, que hay que dormir de seis a ocho horas, pero bueno, considero que cada persona es distinta y a cada persona le funcionan distintas cosas”.

En el TikTok que subió y cómo se defiende en redes, a Agustín se lo ve apasionado por lo que hace, cosa que sólo le había pasado con el fútbol y con Boca Juniors, club del que es hincha desde chico. “Esa es la razón por la que yo trabajo tan fuerte, porque nunca tuve una pasión más allá del fútbol”. Ahora, desde otro lado, su objetivo es distinto: “Levantarme y ser, aunque sea, 1% mejor que el día anterior. Ahí ya considero que gané el día”.