Fresca, dulce, jugosa y, sobre todo, buena para tu salud. La refrescante sandía tiene múltiples propiedades que quizás no conozcas.
No por nada, los expertos en nutrición afirman que es “la fruta que es buena para todo”: recientes estudios demostraron que es perfecta en estados de cansancio o debilidad, que su aporte es ideal cuando nos duelen los músculos e incluso para recuperarnos después de un gran esfuerzo físico o de practicar deporte.
Propiedades nutricionales de la sandía
La sandía es la fruta que más agua contiene, casi un 93%, y es habitual que se la utilice en las dietas para perder peso. Además, contiene vitaminas, minerales e hidratos de carbono.
En cada 100 gramos de sandía que consumas tendrás los siguientes nutrientes:
- 89 mg de potasio.
- 11 mg de magnesio.
- 4,6 gramos de hidratos de carbono.
- 0,5 gramos de fibra.
Beneficios para el corazón
Su composición a base de L-citrulina ayuda a relajar los vasos capilares, y no sólo eso, metaboliza arginina, lo cual es muy positivo para el corazón y la hipertensión.
Para aliviar la fatiga muscular
La composición de la sandía rica en L-citrulina, es perfecta para que los músculos se relajen y obtengan energía de nuevo. Es ideal tomarla después de hacer un esfuerzo. Además de ello, su contenido en potasio refuerza el sistema muscular y nervioso.
Para mejorar la vida sexual
Puede parecer sorprendente, pero la sandía, gracias a su compuesto de L-citrulina, promueve la correcta circulación de la sangre en todas las partes del cuerpo, relaja los vasos sanguíneos... y es ideal para la disfunción eréctil.