La dieta basada en un aumento en la cantidad de proteínas que se ingieren, es cinco veces más efectiva para preservar la masa muscular que la dieta hipocalórica tradicional. Esto fue demostrado a partir de"CPnK", un estudio español que se encargó de analizar los efectos en la composición corporal y fuerza muscular obtenidos al perder peso con una dieta proteinada baja en grasas sobre pacientes obesos.

A su vez, se indicó que la dieta proteinada consigue que, por cada 20 kilogramos de peso perdido, tan solo 1 kilo sea de masa muscular. Mientras que con la dieta hipocalórica, el 25% del peso perdido corresponde a masa magra.

Dicha masa es la responsable del nivel de funcionalidad del paciente, y la causante de la recuperación del peso. A su vez, es la causante del gasto metabólico, es decir, de la energía que gasta el organismo para funcionar. 

El CetoPnK es el primero en alizar estos efectos, fue realizado en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela y fue coordinado por el Jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición de dicho hospital, Felipe Casanueva.

"Ante estos datos, la vieja idea de que hay que tener cuidado con las dietas muy bajas en calorías debe ser reevaluada", mencionó Casanueva

"Los resultados nos están demostrando que tenemos una herramienta terapéutica muy eficaz para tratar la obesidad, con una bajísima tasa de efectos secundarios o muy similar a la que tiene la dieta hipocalórica", agregó el especialista.

Por su parte, el médico endocrinólogo universitario, Alejandro García afirmó que "desde hace más de una década vienen apareciendo estudios científicos que avalan un cambio de paradigma en las dietas convencionales a favor de las proteínas". Además, indicó que son útiles "tanto en los esquemas orientados al descenso de peso, como al tratamiento específico de diferentes patologías, como por ejemplo la diabetes".

"Hoy los médicos buscamos que los pacientes pierdan peso y que no se pierda masa muscular, lo cual solo se logra con este tipo de dietas. Inclusive, este tipo de tratamientos nos va a deparar interesantes sorpresas ya que el impacto no sólo es ganar en salud y calidad de vida sino que considero que va a tener un impacto muy positivo desde lo farmacoeconómico", agregó García.