Cada vez más científicos deciden poner el foco en el impacto positivo del vínculo entre la naturaleza y los niveles de estrés. Uno reciente, realizado en Gran Bretaña, mostró que las personas que viven en barrios con más aves, árboles y vegetación son menos propensas a sufrir depresión, ansiedad y estrés.
El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Exeter, el Fondo Británico para la Ornitología y la Universidad de Queensland, publicado por la revista Bioscience, involucró a 270 personas de diferentes edades, ingresos y etnias de tres ciudades del sur de Inglaterra.
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El resultado fue que, de cinco características de la naturaleza del barrio, la cobertura de la vegetación y la abundancia de aves por la tarde se asociaban positivamente con una menor prevalencia de depresión, ansiedad y estrés.
Y, por el contrario, los investigadores corroboraron que aquellas personas que pasan menos tiempo al aire libre, en comparación con los que salen más, son más propensas a manifestar sentimientos de ansiedad o depresión.