El presidente Donald Trump obtuvo el apoyo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a una propuesta de paz en Gaza impulsada por Estados Unidos, en un esfuerzo por finalizar casi dos años de conflicto. En el encuentro, el estadounidense señaló que estaban "muy cerca" de alcanzar un acuerdo y advirtió a Hamás que Israel recibiría el respaldo completo de Estados Unidos si rechazaba la propuesta.

Durante la conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca, Netanyahu afirmó: "Apoyo su plan para poner fin a la guerra en Gaza, que logra nuestros objetivos bélicos". También destacó que el acuerdo "devolverá a Israel a todos nuestros rehenes, desmantelará las capacidades militares de Hamás, pondrá fin a su dominio político y garantizará que Gaza nunca más represente una amenaza para Israel".

Según informó Reuters, el plan divulgado por la Casa Blanca propone un alto el fuego, un intercambio de rehenes de Hamás por prisioneros palestinos retenidos en Israel, una retirada gradual de las fuerzas israelíes de Gaza, el desarme de Hamás y un gobierno de transición bajo supervisión internacional. Desde Hamás, un funcionario señaló que "aún no ha recibido el plan oficialmente, nada más allá de la publicación en los medios", dejando incertidumbre sobre la aceptación del grupo palestino.

Trump, en la misma conferencia, agradeció a Netanyahu "por aceptar el plan y por confiar en que si trabajamos juntos, podemos poner fin a la muerte y la destrucción que hemos visto durante tantos años, décadas, incluso siglos, y comenzar un nuevo capítulo de seguridad, paz y prosperidad para toda la región". A pesar de elogiar a Trump como amigo de Israel, Netanyahu pareció distanciarse de algunos aspectos del plan, incluyendo las reformas exigidas a la Autoridad Palestina reconocida internacionalmente.

El plan contempla que Estados Unidos trabaje junto a socios árabes y otras partes internacionales para crear una fuerza de estabilización temporal que supervise la seguridad en Gaza, que sería gobernada sin la participación de Hamás, y en la que solo un representante de la Autoridad Palestina tendría un rol limitado.

La conferencia concluyó sin que Trump respondiera preguntas, mientras la ausencia de Hamás en las negociaciones mantiene dudas sobre la viabilidad de la propuesta. Israel informó que los combatientes de Hamás mataron a unas 1.200 personas y capturaron a 251 rehenes en el ataque inicial, mientras que las autoridades sanitarias de Gaza estiman más de 66.000 fallecidos desde el inicio del conflicto.