La salud del Papa: "Dos veces se perdió la situación, tuvimos que elegir entre parar y dejarlo ir o forzarlo"
El médico que lideró el equipo que trató al sumo pontífice reveló detalles impactantes de su internación.
Roma. El Papa Francisco saluda al abandonar el Hospital Gemelli. (REUTERS/Guglielmo Mangiapane)
Sergio Alfieri, jefe del equipo médico que trató al Papa Francisco durante sus 38 días de internación en el Hospital Gemelli de Roma, reveló detalles impactantes sobre la salud del sumo pontífice. "Existía el riesgo de que no lo lográramos", admitió.
Durante una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera, el cirujano -que operó a Francisco en dos ocasiones anteriores- contó que el peor momento de la estadía del Papa en Gemelli fue la tarde del 28 de febrero, cuando su condición respiratoria empeoró notablemente.
"Por primera vez vi lágrimas en los ojos de algunas personas de su alrededor", ilustró ese momento. "Sabíamos que la situación había empeorado aún más y que existía el riesgo de que no lo lográramos".
"Tuvimos que elegir entre parar y dejarlo ir, o forzarlo y probar todos los medicamentos y terapias posibles, corriendo un riesgo muy alto de dañar otros órganos. Y, al final, tomamos éste camino", relató Alfieri.
El cirujano contó que Bergoglio, de 88 años, siempre supo la gravedad de su estado. "Estaba completamente consciente. Aquella noche fue terrible, él sabía, como nosotros, que quizá no sobreviviera a aquella noche. Vimos al hombre que estaba sufriendo. Pero desde el primer día nos pidió que le dijéramos la verdad y quería que le dijéramos la verdad sobre sus condiciones", dijo.
Francisco fue ingresado en el Hospita Gemelli el 14 de febrero pasado por una afección respiratoria aguda y persistente. Inicialmente, se trató como una neumonía leve, pero, con el correr de los días, el cuadro fue empeorando.
A lo largo de sus 38 días de internación, atravesó dos crisis. La segunda ocurrió poco después de dejar atrás el momento "más duro" de la internación. Mientras comía, el Papa tuvo una regurgitación y aspiró. "Fue el segundo momento verdaderamente crítico porque en estos casos, si no se rescata con prontitud, existe el riesgo de muerte súbita además de complicaciones en los pulmones que ya eran los órganos más comprometidos", relató el Alfieri. Por esas horas, volvió a sobrevolar en el equipo médico la idea de que el Papa no superaría esa situación: "Fue terrible, realmente pensamos que no lo lograríamos".
Para el cirujano, el hecho de que el Papa fuera consciente de todo lo que atravesaba "fue también la razón que lo mantuvo vivo". "Creo que a eso también contribuyó el hecho de que todo el mundo oraba por él", agregó.
Sergio Alfieri, médico del Papa. Europa Press
"¿Estás diciendo esto como creyente?", lo interrogó el periodista del medio italiano. Alfieri respondió: "Hay una publicación científica según la cual las oraciones dan fuerza a los enfermos, en este caso todo el mundo empezó a orar. Puedo decir que dos veces se perdió la situación y luego ocurrió como un milagro".
Alfieri recordó un momento específico de la internación del sumo pontífice: "En el momento más difícil, me tomó la mano durante unos minutos como buscando consuelo".
"Cuando lo vi salir de la habitación del décimo piso del Gemelli vestido de blanco. "Es la emoción de ver al hombre convertirse nuevamente en Papa", dijo el cirujano.
Francisco recibió el alta éste fin de semana. Tras su internación en Gemelli, los médicos ordenaron al menos dos meses de reposo con cuidados especiales. En ese sentido, recomendaron evitar el contacto con grupos de personas o con niños que puedan ser vehículo de nuevos contagios.
"Cuando se fue conversamos y prometimos no desperdiciar el esfuerzo que habíamos realizado. Pero él es el Papa, no somos nosotros los que podemos dictar el comportamiento", admitió Alfieri.