Un mes después del derrumbe del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, falleció María Josefa Bonazza, de 79 años y única sobreviviente de la tragedia, tras sufrir una descompensación en el Hospital Municipal Felipe A. Fossati de Balcarce donde permanecía internada. El deceso eleva a nueve el número de víctimas fatales.
Había sido rescatada diez horas después de que la torre de diez pisos del hotel se desplomara, impactando parcialmente sobre el edificio lindero Alfio I, donde Bonazza y su esposo, Federico Ciocchini, descansaban en un departamento que preparaban para alquilar en temporada.
Luego de la tragedia, llamaron la atención sus declaraciones debido a la forma en la que supo sobrevivir. "Me encontraba aprisionada y sin posibilidad de moverme. Entonces, empecé a utilizar las técnicas de yoga para poder respirar mejor, aun sabiendo que estaba bajo los escombros", explicó.
Además, detalló que empezó a golpear el concreto que tenía cerca para que la escucharan, que es algo que tiempo más tarde cuando vio un “haz de luz” y, finalmente, fue rescatada. "Comencé a hacer sonidos en código Morse pidiendo auxilio. Marcaba la palabra S.O.S.", agregó. Lamentablemente, su marido fue encontrado sin vida bajo los escombros.
Las otras víctimas de la tragedia fueron Mariano Raúl Troiano, Matías Chaspman, Ezequiel Matu, Dana Desimone, Fabián Gutiérrez, María Rosa Stefanic, Nahuel Stefanic y el esposo de Bonazza, Federico César Ciocchini, de 84 años.