Javier Milei y Victoria Villarruel volvieron a mostrarse juntos en público después de semanas cargadas de tensión por las diferencias entre la Casa Rosada y el Senado. El presidente y la vicepresidenta coincidieron este viernes en el acto central de entrega de premios en el Departamento de la Escuela de Cadetes “Comisario General Juan Ángel Pirker" de la Policía Federal.

"Quiero agradecer a las Fuerzas Policiales por arriesgar su vida diariamente para cuidar a los argentinos", dijo Milei al inicio de su discurso. Del acto también participaron la ministra de Seguridad Patricia Bullrich; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

El Presidente apuntó con fuertes críticas al kirchnerismo por su relación con las fuerzas de seguridad. Dijo que "pasaron dos décadas defendiendo lo indefendible y tratando de hacernos creer que los delincuentes eran víctimas y nuestra Fuerza de Seguridad eran los victimarios".

"Entendieron a los delincuentes como víctima de su propia historia, de sus circunstancias y - al hacerlo - desprotegieron a la sociedad y les dieron la espalda a nuestras fuerzas policiales. Llegaron - incluso - al absurdo de liberar presos o castigar policías honorables, por el imperdonable delito de hacer bien su trabajo", cuestionó el mandatario.

En ese sentido, agregó que el Estado fue "abandonando" funciones públicas "indelegables" como el monopolio de la fuerza y la represión del delito, y atribuyó esto a la "penetración de la izquierda en las instituciones, las universidades, la dirigencia policial, empresarial y los medios de comunicación".

Los ejes de la política de seguridad

Milei planteó los tres pilares "fundamentales" de la doctrina de seguridad libertaria:

1. El que las hace, las paga. "Al delito hay que castigarlo siempre, así de simple, dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada".

2. El orden público es sagrado. "No se puede secuestrar la calle y arruinarles la vida a todos los argentinos. Por eso, apenas asumimos, dijimos que el que corta no cobra, y bien que cumplimos, los piquetes son hechos del pasado"

3. Los buenos son los de azul, los malos son los que delinquen. "El Estado tiene que proteger a las víctimas y castigar a los victimarios; no proteger a los victimarios y abandonar a las víctimas".

Milei y Villarruel: idas y vueltas

El Presidente y su vice volvieron a coincidir públicamente después de semanas marcadas por ruidos propios de la interna. Su último encuentro en público había sido en el Congreso durante la presentación del Presupuesto. Las diferencias volvieron a quedar expuestas luego de que la titular del Senado se reunió con la María Estela Martínez en España y reivindicó su figura como ex presidenta, al punto tal que emplazó un busto de la ex mandataria en el Salón de las Provincias del Congreso.

"Yo no lo hubiera hecho. Para mí, el caso de la señora María Estela Martínez de Perón no realza a las mujeres, sino todo lo contrario. No creo que haya llegado a ese lugar por sus méritos intelectuales y profesionales. Yo creo que ahí hay un error. No sólo eso. Me parece que un gobierno de las características de María Estela Martínez, que derivó en el Rodrigazo, que fue sextuplicar la tasa de inflación y quintuplicar la cantidad de pobres, no es un modelo a seguir. Tampoco me parece razonable hacer una reivindicación de alguien que creó la Triple A", dijo Milei poco después.

Estas diferencias se suman a otros desencuentros que signaron la relación en lo más alto del poder.

A mediados de este año, por ejemplo, Villarruel criticó a Francia por la reacción a los cánticos de la Selección Argentina tras ganar la Copa América en Estados Unidos. El Gobierno desautorizó a la vicepresidenta y Karina Milei fue en persona a la embajada de Francia en Buenos Aires para disculparse ante el embajador Romain Nadal. La vicepresidenta también se diferenció de la Casa Rosada cuando expresó su disconformidad con la nominación del juez federal Ariel Lijo para la Corte Suprema.