Ante las dificultades para conseguir dictamen y llevar proyecto de Ley de Bases al recinto, el Gobierno instaló en las últimas horas la posibilidad de modificar el formato del Pacto de Mayo y excluir a la política del gran acuerdo al que convocó el presidente Javier Milei durante la apertura de sesiones ordinarias el 1° de marzo pasado.
El plan original de la Casa Rosada, de reunir a la mayoría de los gobernadores en Córdoba para firmar un acuerdo de diez puntos para el futuro de la Argentina, se vio alterado en los últimos días por los cuestionamientos de la oposición dialoguista a diferentes puntos del proyecto oficialista, sobre todo los relacionados con el RIGI, el blanqueo de capitales y algunos artículos de la reforma laboral.
En este contexto, el Gobierno primero deslizó la posibilidad de postergar la firma para junio o julio, una vez que la ley fuese aprobada. Pero en las últimas horas, planteó otra alternativa: mantener la fecha, pero excluir a lo que el mandatario considera "la casta política" y firmar el pacto "con la ciudadanía" en el Cabildo de Córdoba. Incluso, en este escenario, sin la presencia del anfitrión, el gobernador Martín Llaryora.
El oficialismo aún aguarda por la firma del dictamen que le permita trasladar al recinto el debate del proyecto de Ley de Bases y el paquete fiscal, que ya obtuvieron media sanción de Diputados. En la antesala de la jornada de este jueves, en la que está prevista la última ronda de expositores, el dictamen favorable parece lejano.
“Si no es mayo, será en junio o en julio. No hay problema. Las reformas estructurales son para el largo plazo. Tarde o temprano, las reformas las vamos a hacer”, dijo el Presidente este martes tras inaugurar el busto del ex mandatario Carlos Menem en Casa de Gobierno.