El 18 de enero de 2015, el fiscal Alberto Nisman fue encontrado muerto en su departamento ubicado en Puerto Madero.

En ese momento, el funcionario fue hallado por su madre, Sara Garfunkel. Se encontraba tirado en el baño del departamento que alquilaba en una de las torres de Le Parc.

Nueve años después, sólo se tiene la certeza de que Nisman murió por una bala disparada de la pistola propiedad de Diego Lagomarsino, un asistente informático de la Unidad Fiscal de Investigaciones del caso Amia, oficina que dirigía Nisman desde 2004.

Si bien en un primer momento su fallecimiento fue investigado como suicidio, desde marzo de 2016 la causa es investigada por la Justicia Federal. Luego, fue caratulada como homicidio por la Cámara Federal de Casación Penal en junio del 2018.

La causa tiene procesados a cuatro excustodios de la Policía Federal, bajo la acusación de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y “encubrimiento agravado”. El otro procesado es Lagomarsino como “partícipe necesario del homicidio”.