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ESI: 17 años de la ley más valiente

La Educación Sexual Integral es la madre de todas las batallas de la autonomía de los cuerpos. En esta nota su importancia y lo que viene, resistencias de un país que parece preferir las fakenews que a las infancias libres. 

ESI: 17 años de la ley más valiente

Hace 17 años se sancionaba en nuestro país una ley que ubica a la Argentina en la vanguardia de los derechos humanos. Si bien la ley de Educación Sexual Integral siempre tuvo, tiene y tendrá resistencias y mala prensa pero los números hoy cuentan otro relato.

Con una neoderecha que avanza y amenaza con quitar esta ley, son las encuestas y las cifras oficiales la principal carta y argumento para su defensa. 

Para tratar de entender por qué es tan importante la ESI y cómo podemos defenderla, hablamos con la docente Guadalupe Ruiz Huidobro, integrante de Comando ESI

UN BIEN PRECIADO

Si bien desde su creación las resistencias son muchas, a medida que pasaron los años se volvió un derecho habitual que muchos alumnos y alumnas inclusive piden a sus maestros o maestras. “La aplicación de la ESI ha ido incrementándose año a año, aún falta mucho por hacer pero si miras hacia atrás la aplicación de la ley ha ido avanzando. Creo que es muy positivo, dado que este avance ha ido dando pasos seguros y firmes, lentos, pero firmes. Es por esto, que es sumamente importante seguir militandola, día a día, en cada clase, cada aula, cada charla, cada intervención en las salas de profes, en las jornadas docentes, en las plazas, en la vida misma”, sostiene Guadalupe.

La ley que ya tiene casi dos décadas es trasversal y busca, entre muchas cosas, darle herramientas a las infancias para así evitar abusos sexuales, discriminación y desigualdades. ¿Quién puede estar en contra de algo así? “Creo que las resistencias más duras se ven en la falta de conocimiento acerca de lo que implica la ley. Y por supuesto, que la gran resistencia y obstáculo que existe en el avance de la ESI  es de los espacios políticos que tergiversan la información con las peores intenciones, esos sectores conservadores y negacionistas de lo que nos propone la ESI. Esas mismas personas que intentan instalar la teoría de los dos demonios en las juventudes, quienes hablan de libertad y quieren callar voces, ese doble discurso engañando a las familias, asustando, manipulando de manera intencional”, sostiene la activista y agrega: “Considero también que hay una resistencia que radica en las pocas ganas de indagar, de quedarse en la zona de confort, de seguir con opiniones destructivas desde la comodidad del celular”.

A LOS NÚMEROS NOS AFERRAMOS

Más del 80% de los y las menores que denuncian abuso lo hicieron luego de una clase de ESI y más del 50% de los embarazos no deseados en la adolescencia se redujeron desde el 2015 hasta la fecha. Esos son los resultados que tiene darle información a las infancias para poder decidir mejor.

“Considero que la mala prensa la tienen dentro de los sectores conservadores y de derecha. Cuando quienes estamos a favor de la ESI leemos esas cifras, sabemos que son personas, no números frios. Y automáticamente recordamos las miles de miradas de nuestros estudiantes cuando nos han contado algo. Sabemos que la ESI vino a cambiar el paradigma de la educación, estamos en esa transición. Quienes no se han involucrado, siguen a una manada donde reina la falta de empatía”, sostiene Guadalupe.

A la Educación Sexual Integral la resisten poderes económicos y religiosos y muchos de ellos están asociados a delitos de abusos sexuales en las infancias. Darle datos y herramientas sobre sexualidad en las escuelas es muy útil y muy empoderante pero tiene mala prensa y mucha desinformación

“Hay intereses muy enroscados detrás de quienes obstaculizan la ESI y están dando batalla porque se ha planteado una crisis, la ESI mueve estructuras patriarcales, a muchos no les conviene”, sospecha Guadalupe.

La importancia de la ESI no radica sólo su existencia sino también en espantar los fantasmas que generan estas noticias falsas. Hay muy pocas probabilidades de que quien sepa de qué se trata realmente esta ley, esté en contra de empoderar a sus hijos e hijas para que puedan manejarse mejor en un mundo lleno de peligros silenciosos.

“La única forma de defender la ESI es hacer conocer la ley y lo que realmente es la ESI a través de la participación política colectiva, de pensar estrategias, entre todes, que fortalezcan y potencien a las comunidades, sobre todo de los sectores populares, que están cada vez más en situación de vulnerabilidad. De ser necesario, movilizarnos, tomar las calles exigiendo y defendiendo no solo la ESI sino todos nuestros derechos hasta ahora adquiridos y también los que pretendamos ganar”, indica Guadalupe.

TRASVERSAL Y PODEROSA

Entre muchas de las falsedades que la ESI arrastra, una es que se trata de una clase separada de la currícula en donde se habla de sexo. La Educación Sexual Integral, como su nombre lo indica, tiene que ser aplicada a todas las clases y a todo el programa.

“La transversalidad de la ESI es difícil cuando seguís sin comprender que la ley no te plantea contenidos nada más. Sino que es el modo en que vamos a impartir el acto pedagógico. La ESI es un modo de llevar la clase, una forma de enseñar, una nueva mirada sobre una educación en dónde les estudiantes son sujetos y sujetas de derecho y toman un papel activo en el proceso de enseñanza aprendizaje. La transversalidad, cómo la aplicación efectiva, es un proceso que nos está llevando mucho tiempo, sin embargo, creo que quienes nos hemos puesto los lentes de la ESI no podemos hacer otra cosa que seguir invitando a quienes están en nuestro entorno a hacer lo mismo”, sostiene la especialista.

Luego de la conquista del aborto legal los movimientos feministas descansaron en un triunfo que corre peligro. Así que, ante tiempos difíciles la comunidad de armado, los refuerzos y las redes comienzan a tejerse de nuevo. “Estas campañas de odio que se desataron en las últimas semanas, particularmente después de las elecciones de las PASO, nos muestra que aún hay mucho por trabajar. Personalmente, siento que me tocó el timbre finalizando el recreo. Nos sentimos muy bien luego de la conquista del IVE, sentimos que nada nos paraba, que habíamos logrado, más allá de la ley, una conquista en la sociedad, en los medios de comunicación, en las casas. Y post pandemia, bajamos la guardia. Ahora, el resultado de agosto fue ese timbre que nos recordó que el recreo terminó”, finaliza Guadalupe.