Durante la primavera puede darse un fenómeno psicológico conocido como emoofilia:  la tendencia a enamorarse e involucrarse emocionalmente con una persona de manera intensa y rápida. Pudiendo desarrollar conexiones emocionales profundas y apasionadas en un corto período de tiempo, a menudo sin una base sólida o un compromiso a largo plazo. Puede manifestarse como el rápido desarrollo de sentimientos románticos, la expresión abierta de amor y afecto hacia una persona o la tendencia a idealizar y comprometerse emocionalmente con nuevas personas con facilidad dándose una relación que sea superficial y cambiante.

"Esto lleva a algunas personas a sentirse presionadas para encontrar una pareja que les brinde el amor, provocando situaciones de ansiedad que puede incluso repercutir en la vida cotidiana. Además, el factor cultural asocia a la primavera con la "estación del amor", y es común que muchas personas pongan expectativas significativas en este periodo. Llevando a una presión innecesaria para encontrar una pareja o iniciar una relación romántica", explicó Alexis Alderete, Licenciado en Psicología especialista en Trastornos de Ansiedad y Entrenamiento en Habilidades con un posgrado en Sexología Clínica. 

"Llegar al mes de octubre sin haber cumplido tus objetivos amorosos no es un fracaso. No hay que sentirse desalentado ni presionado por la sociedad o las expectativas ajenas. El amor puede florecer en cualquier estación del año. Hay que diferenciar entre el enamoramiento y el amor, donde el enamoramiento es una fase inicial de una relación caracterizada por la intensidad emocional y la pasión, mientras que el amor representa una etapa más madura y estable en la que se basa en una conexión emocional profunda, la aceptación y el compromiso a largo plazo. En el amor, la calidad y la autenticidad suelen ser más importantes que la rapidez con la que se establece una relación. Aprovechemos la primavera como una oportunidad para crecer, pero no permitamos que la ansiedad por enamorarnos eclipse nuestra felicidad presente", concluyó Alderete al respecto.

Algunos consejos que brinda el profesional para aliviar la ansiedad ante esta situación:

Autorreflexión: comprender por qué se siente dicha ansiedad puede ayudar a manejarla mejor.

Mejorar el bienestar físico y emocional: en lugar de obsesionarte con encontrar el amor, dedicar tiempo a cuidar de uno mismo será muy beneficioso a corto y largo plazo.

Establecer metas realistas: hay que darse la oportunidad de conocer a nuevas personas sin tener la presión de llegar a una meta en concreto, disfrutando del proceso.

Hablar con un psicólogo: si la ansiedad por enamorarse termina afectando tu vida cotidiana y se torna abrumadora, considera buscar la ayuda profesional para trabajar  en tus preocupaciones emocionales.