Este viernes, China comunicó que jamás pidió a las empresas locales que entreguen datos recabados en el extranjero. Esto sucede en un momento en que crecen los rumores de la prohibición de Tik Tok en Estados Unidos por problemas de seguridad nacional y en que varios países occidentales vetaron su uso.

A pesar de que fue desmentido por la plataforma, sus propietarios que integran el grupo chino ByteDance, está acusada de recabar datos en todo el mundo y entregarlos a las autoridades chinas. Fue así como su director ejecutivo, Shou Zi Chew, se presentó ante congresistas estadounidenses para someterse a un interrogatorio, ya que temen que Tik Tok se utilice para espiar y recopilar datos.

Además, Chew admitió que algunos datos personales de estadounidenses todavía están sujetos a la ley china, pero que para fin de año serán gestionadas únicamente por servidores del grupo tejano Oracle, situados en Estados Unidos.

En conferencia de prensa, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, confirmó que su gobierno "nunca pidió ni pedirá a las empresas ni a los individuos recabar o entregar datos procedentes de países extranjeros, de manera que viole la ley local" y que Washington presupone la culpabilidad de TikTok "a pesar de que no ha ofrecido prueba alguna".

De esta forma, en un contexto en el que el mundo está cada vez más dividido y donde no se cuestionan las plataformas creadas por empresas situadas en Occidente, desde la Casa Blanca, la Comisión Europea, Canadá, Francia, el Reino Unido y otras organizaciones, se decidió prohibir a sus funcionarios el uso de Tik Tok en dispositivos oficiales.