El francés Just Fontaine, que con 13 goles en el Mundial de Suecia 1958 anotó más tantos que nadie en una sola Copa del Mundo, falleció este miércoles a los 89 años en la ciudad de Toulouse, según informó su familia a la agencia AFP.

Con la muerte del ex futbolista nacido en Marruecos, solo quedan vivos tres integrantes (Dominique Colonna, Robert Mouynet y Bernard Chiarelli) del seleccionado francés que llegó a las semifinales en Suecia 1958, donde perdió contra el Brasil de Pelé.

Más allá de su récord mundialista, Fontaine fue campeón cuatro veces de la Liga de Francia (con Niza en 1956 y con Reims en 1958, 1969 y 1962), conquistó dos Copas de Francia (con Niza en 1954 y con Reims en 1958) y dos Supercopas de Francia (1958 y 1960 con Reims).

Su carrera como jugador tuvo un final abrupto en 1962 cuando tenía 28 años, debido a que sufrió dos fracturas en una pierna. Alejado de las canchas, comenzó su camino como entrenador, aunque no tuvo tantas luces como cuando jugaba. De hecho, su máximo logro lo consiguió al ascender a la primera división a París Saint-Germain en 1974.

"Se habla mucho de mi récord pero lo hubiera cambiado por cinco o seis años más jugando porque el fútbol era mi pasión. Estuve en lo más alto y gané mucho dinero en esa época", se sinceró Fontaine en una entrevista realizada hace algunos años en Francia.