Pegaba pleno sol de otoño en un PH de Palermo, a primeras horas de la tarde y una terraza donde nos esperaba parte de los Bandalos Chinos para conversar de la nueva etapa de su carrera que ya comenzó.

Cual juntada entre amigos: buena onda, reposeras, cigarrillos y lentes del sol fueron el escenario perfecto de una entrevista que tuvo risas, fútbol, amor, proyectos y sueños que se están cumpliendo.

Para entrar en contexto: Bandalos Chinos a principios del 2021, cuando todavía padecíamos las rigurosas medidas de restricción por la pandemia de coronavirus y antes que se cerraran las fronteras, agarraron sus valijas y dijeron adiós. 

Fue así que se instalaron una vez más en Sonic Ranch o “El Rancho” como le dicen ellos, el complejo de estudios que se encuentra en pleno desierto de Texas en el que grabaron sus últimos tres discos. Claro que no fueron solos, Adan Jorodowsky, su productor, fue una presencia clave en toda la creación también. 

Instalarse en el medio de la nada, los chicos lo comparan como con un “retiro espiritual”: “Estábamos en el medio del desierto, y no podíamos hacer otra cosa, dormíamos y comíamos ahí. Es un pueblo muy chiquito que se llama Tornillo y tiene solo 800 habitantes”, dice Goyo Degano recordando y agrega: "Es un disco muy sincero, es el más Bandalos Chinos que hicimos".

Es que este aislamiento no solo conceptual sino también físico en todos los sentidos fue esencial para componer y meterse en la cocina de lo que es “El Big Blue”, el nuevo disco que saldrá el 6 de mayo y que ya tiene adelantos como “Mi Fiesta”, “Una Propuesta” y recientemente “La Final” que ya demuestra simpleza pero a la vez una composición artesanal y de conexión grupal que aseguran que no la tuvieron antes.

- ¿Cómo se diferencia “El Big Blue” de los discos anteriores?

Iñaki Colombo: En la manera en que lo hicimos con la propuesta que nos hizo el productor. Llegamos al estudio y Adan nos propuso algo que nunca habíamos hecho: grabar todo en vivo, los seis al mismo tiempo. Siempre hacíamos los discos por capas: primero la base, después la guitarra, después la voz y después cuando juntás todo tenés la canción. En este caso fue como volver un poco a las raíces o como se hacían antes los discos, todo tocado en vivo. Es un desafío enorme no solo a nivel musical sino también humano. Nos hizo reconectar a los seis de vuelta con los inicios de la banda donde te encontrás en una sala de ensayo escuchándote y disfrutando, por eso el concepto del disco está muy atado a la manera en la que lo hicimos.

Salvador Chapi Colombo: Este disco en sí no está muy craneado, fue como un “vamos a tocar”, muy espontáneo, muy poco mental y mucho más del cuerpo y de ver cómo nos sentíamos tocando juntos con todos los errores. Elegimos una toma y tenía miles, pero fue la mejor y eso es lo que quedó en el disco. Es divertido, como un desnudarte frente a las personas: te ven con todos tus defectos, hasta con tus rollitos (risas).

Mientras transcurría la entrevista me era inevitable no conectar y entender esa búsqueda de mística del grupo cual “Get Back” en la grabación de “Let it be” en los Beatles, donde los cuatro de Liverpool se encerraron hace 50 años para gestar una de sus obras cumbre. Se encerraron para volver a sus raíces, y por más de que hoy dispongamos de miles de herramientas y tecnologías impensadas, parece que nada reemplaza la fórmula de la simpleza y del compartir aquí y ahora. 

El Big Blue: pasiones, referencias e inspiraciones que lo gestaron

Por otra parte, uno de los tópicos que se puede escuchar en “La Final”, la última canción estrenada antes del disco, Bandalos eligió hablar del amor a través de la pasión más popular y representativa de Argentina: el fútbol. “El fútbol es como la vida” dice Iñaki y de eso no caben dudas en esta nueva canción.

“La analogía con el fútbol la entiende todo el mundo y aparte… perdimos tantas finales (risas), entonces es divertido poder jugar con eso y apropiárselo por más de que no vayamos a la cancha todos los domingos”, dice reflexionando sobre la letra de La Final. Además, agrega que si bien en la canción la historia termina perdiendo, en la realidad el BACH FC viene invicto en la cancha: “Nos gusta el fútbol y tenemos nuestro equipo de donde jugamos también contra otras bandas BACH FC. Estamos invictos, lo damos todo”.
 

Respecto a las colaboraciones e intervenciones de otros artistas en el nuevo disco, los chicos dicen: 

Goyo: No hay ninguna colaboración en este disco pero justamente porque queríamos que fuera un disco nuestro y aparte como estábamos grabando en Texas era raro volver y seguir grabando acá. Pero sí hubo sesionistas y músicos que colaboraron en algunas partes.

Pasó Yaguito Escrivá de Ainda que estaba de paseo por Los Ángeles visitando a su hermano y cayó unos días al estudio. Apenas llegó, lo sentamos en un piano y como la situación era de grabar todos a la vez, estaba bueno poder sumar un elemento extra. Con él grabamos cuatro canciones. Después de una semana y media de estar los seis muy enclaustrados, cayó Yago y le dio una nueva energía y cambió un poco la vibra. 

Claro que fue inevitable recordar entre risas ya que habíamos mencionado a Get Back cuando Billy Preston llegó a cambiar también el aire de grabación de la última etapa y tocó los teclados durante varias sesiones.

Con un poco de ansiedad y también con intriga de seguir descubriendo qué es lo que vamos a poder escuchar en “El Big Blue”, las referencias de lo que estuvieron escuchando mientras grababan pueden ser dignas de una pista:

Goyo: Adan nos hace escuchar todo el tiempo cositas en el estudio y nosotros también. Tengo recuerdo de que me mostró algunos temas de Al Green para laburar en la interpretación de la parte vocal y me pareció súper inspirador. Algunos artistas franceses también. Terminó dando el resultado como se ve en “La Final” que es un tema muy despojado, con pocos elementos. Se trata de poner en valor y llevar a la práctica la idea de que menos es más, como en la música de los años setenta que se grabó despojada, en vivo, más crudo. También escuchamos bastante a Barry White. 
 

Lo que se viene: del Quilmes Rock a la primera gira por España

Después de 9 años en parate, uno de los festivales más argentos en cuanto a nuestra música se refiere, vuelve y este año promete hacerlo con todo. El Quilmes Rock está de regreso este próximo 30 de abril y 1 de mayo en Tecnópolis y los Bandalos Chinos que de adolescentes estaban entre el público, este año se van a subir al mítico escenario. 

Goyo: Tengo mucha expectativa y muchas ganas de subirme a ese escenario. Vi a artistas muy grosos en los Quilmes en los años anteriores. Tengo el recuerdo de un show del Flaco Spinetta muy zarpado y en el que subió a solear Dante y la recontra flashee. Eso no deja de sorprendernos: llegar a escenarios nuevos que alguna vez vimos a artistas que nos gustan, para nosotros siempre es muy mágico y está buenísimo para hacerlo.

Salvador Chapi Colombo: Me parece muy icónico el Quilmes, es como si te dijera tocar en el Luna Park, es un evento con un mundo y una idea bastante generada, no es un festi nuevo. Es un honor que nos hayan llamado y agradecemos a la gente que lo hace y nos dieron el lugar y la buena onda, tenemos un súper horario además.

Goyo: Y ya para el segundo semestre se viene una gira muy picante que arranca en España donde nos invitaron a participar del Primavera Sound, que es el festival Top 3 del mundo y a partir de eso se armó la gira por ese país. De ahí cruzamos a México, donde vamos a hacer nuestro primer Teatro Metropolitan que es un hito y ahí vamos a empezar a bajar por latinoamérica y centroamérica y culminar con una gira en octubre en Argentina para poder seguir llegando a lugares nuevos.

Con un 2022 más que prometedor, Bandalos Chinos, con su pop/rock/indie, sigue conquistando escenarios a su paso y convocando todavía más con cada lanzamiento: “Nos conocemos de muy chicos y esa química y alquimia que se produce es algo que no se puede fakear. Hay muchas bandas que se arman para objetivos particulares, y la nuestra se armó con ningún objetivo en sí y eso es muy lindo”, dice Chapi con ternura hablando del equipo pero más que nada de sus amigos con quienes comparte la misma pasión.

Con una sensación cuasi hipnótica, la banda en su totalidad con cada uno luciéndose en su tarea, descose las tablas y arma de cada show una verdadera fiesta. El indie dice presente y demuestra que cada vez puede ser más versátil de lo que se espera.