"Arranqué a tocar el piano y la guitarra incluso antes de tener uso de la razón", confiesa. Es que Rodrigo Crespo creció rodeado de instrumentos y parlantes: en su familia hay concertistas, luthiers, compositores. Su pasión lo acompañó desde la cuna.
A los 14 le regalaron su primera guitarra eléctrica. "Ese fue el principio del fin", reconoce. Es que luego intentó estudiar, ir por otros rumbos, pero no había caso: "Seguí mi instinto y esa pulsión interna que vibraba muy fuerte con la música", afirma, en diálogo con este medio.
Hace siete años que vive en Los Ángeles; su vida, según confiesa, se basa en ir de su casa al estudio, y en los momentos libres trato de estar al aire libre y despejar las ideas." El escenario es distinto. Cambié El Tigre y los parques Porteños por las playas y montañas de California, pero el contenido tanto acá como allá es el mismo", explica.
Detrás del micrófono, Crespo trabaja como productor de grandes artistas. "Siempre me identifiqué como un músico diverso y multifacético así que el hecho de producir para otros artistas me hace muy bien porque me permite abordar estilos muy dispares y a la vez aprendo mucho en cada una de esas experiencias".
Trabajó con artistas como Marilina Bertoldi y Eruca Sativa, ¿por qué lanzarse como solista? "Todo eso si bien fue muy enriquecedor, llegado el momento comencé a sentir que no era suficiente y tuve la necesidad de hacer un proyecto que me representara al 100% y en donde tuviera la libertad artística y lírica como para cantar, tocar y decir todo lo que siento".
"El desafío era encontrar una música que hablara de donde soy y adonde voy como artista", cuenta sobre su disco.
Con una fusión de ritmos y sonoridades folclóricas, instrumentación pop y ambientes de sintetizadores, este año lanzó su primer disco como solista, "Careta", compuesto por un total de 12 canciones .
"El desafío era encontrar una música que me representara, y que hablara también de donde soy y adonde voy como artista. Y en ese proceso me fue dando cuenta que la clave de todo lo que me gustaba tenía que ver con la honestidad, la vulnerabilidad y el abrirse al público de una manera más directa. La palabra 'Careta' resumía un poco todos esos sentimientos, porque tenía que ver con salir, soltar, mostrar y sacarse la careta", revela.
Es que, según su visión, el álbum nació luego de "varios años en los que me propuse mirar para adentro". Gracias a toda esa dedicación, el disco fue nominado a los premios Latin Grammy en la categoría "Mejor Canción de Rock".
"Esta nominación es ante todo una gran alegría", reconoce el músico y añade: "Una palmada en la espalda que me está impulsando a trabajar más fuerte en mi música y lo siento de una manera muy especial por el hecho de ser el principio de mi proyecto solista, mi primer disco y como artista independiente y alternativo lo veo como una herramienta fuerte de difusión para dar a conocer mi música a mucha más gente".
Lo cierto es que, de cara a futuro, planea seguir por el mismo camino y aspira hacer la "mejor música que pueda": "Mi compromiso en esa búsqueda es diario y constante. Me encantaría poder contar siempre con un público que la disfrute y me ayude a hacer esa música posible. El éxito en sí mismo no es una meta en mi vida ni me tienta demasiado, lo que si me interesa es alcanzar el éxito como consecuencia de haber trabajado duro y haber hecho muy bien las cosas".
- Si tuvieses que definirte frente a alguien que no te conoce, ¿cómo lo harías?
En todo lo que hago en mi vida trato siempre de dar el máximo. No se de grises y me gusta ir fuerte con mis convicciones. La música es la energía que me mueve, me motiva e impulsa en la vida.
Me cuesta mucho definir mi música con un solo estilo pero siempre me muevo cerca del rock y el pop que son mis cimientos más profundos, de todas formas la música electrónica y el folclore tanto Argentino como Sudamericano son grandes puntos de inspiración en mi carrera. No le temo al cambio ni a las fusiones, la búsqueda y experimentación sonora son el principal alimento de mi alma.