Este miércoles 30 de septiembre falleció a sus 88 años el dibujante Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido como Quino. Y si bien su éxito y sus dibujos dieron y dan la vuelta al mundo hace ya muchas décadas, el adiós a este personaje le duele mucho a los movimientos feministas. 

Es bastante cliché pensar en Mafalda como una nena empoderada, inteligente, capaz y reflexiva pero a su vez es necesario para complejizar una tira de humor que desde el momento cero fue revolucionaria. 

Revolucionaria contra las fuerzas de seguridad y las injusticias de este mundo todas pero muy particularmente sagaz y ácido cuando de describir al universo femenino se trata. Los personajes de cada una de sus historietas tenían características muy particulares y las descripciones y nombres fueron más allá.

A partir de un tuit de la escritora y filósofa Tamara Tenenbaum es que nace esta nota. La idea es reivindicar a Quino a través de sus aportes insurrectos en una época en la que ser "feminista" era una mala palabra. 

Filo.news habló con la pensadora al respecto en este día tan particular para desgranar a las protagonistas mujeres de estas historietas y destacar así el aporte clave que el dibujante dejó en la memoria de millones. 

"Hay un chiste de Mafalda que es buenísimo. Que muestra cómo la madre está limpiando en varias viñetas seguidas y cuando termina Mafalda le pregunta '¿Qué te gustaría ser si vivieras?'. Espectacular. Hoy si haces ese chiste te dicen feminazi", recuerda Tenenbaum. 

Es que así, con pequeños guiños, Quino expresó hace ya muchos años lo que aún a la sociedad toda le falta aprender y que recién hoy comienza a ser parte de un nuevo paradigma en el que los varones se permiten llorar y las mujeres podemos soñar con ser CEOs. 

Entre todos esos personajes es interesante detenerse en Susanita, pequeña que se volvió un concepto en sí mismo. Porque cuando decimos Susanita, entendemos que no hablamos sólo de un nombre sino también de un paquete de valores que expresan y definen a un "estilo" de mujer en la sociedad. 

Susanita representa el rol que una mujer debe cumplir, el deseo religioso y conservador, la moral y el status quo. Y si bien refleja a la madre y al mandato impuesto, también de una forma particular y tierna, se ve respresentado como válido el deseo a, por ejemplo, maternar.  

En una primera instancia, si Susanita fuera de carne y hueso, probablemente no sería feminista. Y tiene sentido. Susanita es todo lo que el feminismo cuestiona: el instinto maternal, las tareas de cuidado, los prejuicios, el amor romántico y el marido como objetivo de vida. 

¿Pero acaso no hay lugar dentro del feminismo para las Susanitas? ¿No son todas las mujeres feministas? Son preguntas retóricas ya que no hay respuestas claras, pero para Quino, su personaje, merecía el mismo amor y respeto que el resto y eso seguramente nos de una pauta.  

"Definitivamente Mafalda es profundamente feminista y también todo el arco de personajes. Incluso Susanita que Quino la trata con mucho cariño. Era un personaje muy gracioso y de hecho es el más emblemático en ese sentido", reflexiona la filósofa. 

Si bien los movimientos feministas luchan a diario y hace siglos para derribar estas construcciones sociales que ubican a la mujer en un lugar "pasivo" dentro de la historia, también hay reflexión y críticas respecto a estas ideas. 

Porque el objetivo de estos grandes movimientos no es prohibir ni censurar sino abrir caminos, dar herramientas y posibilidades. No es que una mujer que desea ser ama de casa, madre y esposa como objetivo y fin último, está mal, lo que a los feminismos se oponen es a que sea la única opción válida. 

Hay infinitas formas de "ser mujer", tantas como mujeres en el mundo. Susanita es una ellas pero en el universo de Quino, y por qué no en el nuestro, Libertad también existe. Inteligente y crítica, de carácter fuerte y contestataria. Una especie de Mafalda en frasco chico, aunque menos tolerante. Libertad soñaba con ser traductora de francés, como así lo era su mamá, mujer profesional e independiente, casi una utopía en esas épocas.

Recordemos que Quino comenzó con Malfada en el año 1964, 17 años después de que el sufragio femenino exista en nuestro país por primera vez. Este dibujante hizo con sus historietas que generaciones enteras reflexionen sobre los roles impuestos pero sobre todo que millones de mujeres perdidas en su deseo, encuentren en Mafalda, su mamá, Libertad o Susanita, un abanico amplio y colorido de todo lo que podemos ser y soñar. 

"Las historietas de Quino y todo el espectro de personajes femeninos son muy interesantes y muy ricos. Era una tira feminista a niveles inconcebibles", finaliza Tamara.