En el mes del Orgullo, la Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor de los trabajadores LGBT, ya que rechazó los argumentos del Gobierno y expresó que los derechos de esta comunidad están contemplados en la ley de derechos civiles de 1964.
Así lo decidió luego de seis votos positivos contra tres, con lo cual protege contra cualquier tipo de discriminación laboral a las comunidades LGBT. El eje de la discusión fue si estaban amparados en el artículo VII de la Ley de Derechos Civiles de años sesenta que prohíbe la discriminación por sexo.
"Un empleador que despide a un individuo por ser homosexual o trans, despide a esa persona por rasgos o acciones que no habría cuestionado a miembros de otro sexo. El sexo juega un rol necesario e imposible de disfrazar en esa decisión, exactamente como lo prohíbe el artículo VII", argumentó en el fallo el juez Neil Gorsuch, el primer magistrado que Trump nominó a la Corte Suprema.
Los otros jueces conservadores -Samuel Alito, Clarence Thomas y Brett Kavanaugh- votaron en contra, según informó el canal CNN. La decisión de la Corte Suprema tendrá un impacto directo para más de 8 millones de trabajadores LGBT.
El probable candidato presidencial de la oposición demócrata, Joe Biden, celebró la decisión -"Hasta el día de hoy, en más de la mitad de los estado, las personas LGTBQ+ podían casarse un día y ser despedidos de su trabajo al día siguiente"-, mientras que la Casa Blanca eligió el silencio.
El tema era debatido hace años en las cortes inferiores y el caso puntual que llevó a la Corte Suprema no involucra al presidente Donald Trump, pero hace solo tres días y ante la falta de un consenso judicial, su gobierno presentó una iniciativa para dar marcha atrás en la protección que garantizaba a pacientes trans el sistema de salud aprobado en 2010 y conocido como Obamacare. Podés leer el fallo completo acá.