Había expectativa por el discurso de Alberto Fernández en la inauguración de las sesiones legislativas y uno de sus puntos principales era el aborto. Desde antes de asumir, ya había dejado en claro su postura y finalmente la plasmará en un proyecto de ley que busca legalizar la interrupción voluntaria del embarazo.
Casi hacia el final de su speech, el presidente anunció: "En los próximos diez días presentaré un proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que legalice el aborto", y el recinto estalló en aplausos.
"En el siglo XXI toda sociedad necesita respetar la decisión individual de sus miembros a disponer libremente de sus cuerpos"
Además de la ILE, Fernández anunció que "simultáneamente lanzaremos un contundente programa de Educación Sexual Integral y Prevención del Embarazo No Deseado". También implementará un "plan de los 1000 días para garantizar la atención y el cuidado integral de la vida y de la salud de la mujer embarazada y de sus hijos o hijas en los primeros años de vida".
Por otro lado, ratificó la necesidad de la Ley Micaela y aseguró que continuarán las capacitaciones en cuestiones de género, incluida la suya.
El jefe de Estado también mencionó a la Línea 144, la cual prometió "relanzar", y un proyecto de ley "para ratificar el convenio contra violencia y acoso en el ámbito del trabajo".
Los anuncios están hechos. Ahora hay que implementarlos.