Twitch presentó esta semana una demanda contra dos usuarios de la plataforma por “apuntar contra streamers de la comunidad LGBTQIA+ y afrodescendientes con contenido racista, homofóbico, sexista y otros tipos de acoso”.
Los discursos de odio no son una novedad en Twitch, pero durante el mes de agosto la situación se volvió insostenible, a punto tal que un grupo de streamers organizó una protesta contra las llamadas “hate raids” —invasiones de usuarios que dejan comentarios discriminatorios en el chat—, con el hashtag A Day Off Twitch (“Un día fuera de Twitch”), que tuvo una importante adhesión entre creadores de contenido y espectadores.
Los streamers, todos pertenecientes a minorías, reclamaban que Twitch no estaba haciendo lo suficiente para controlar los ataques. Y hoy, después de un mes luchando contra las hate raids a través del baneo de cuentas, filtros de chat y el desarrollo de un sistema de detección automático, la empresa apeló al recurso legal, identificando a dos usuarios que habrían sido los responsables de la mayoría de ellas.
“Esperamos que esta denuncia arroje luz sobre la identidad de las personas detrás de estos ataques y las herramientas que explotan, los disuada de realizar acciones similares en otros servicios y ayude a poner fin a estos viles ataques contra miembros de nuestra comunidad”, dijo Twitch en un comunicado.
La demanda se presentó en la corte de California, y apunta contra dos usuarios, identificados como “Cruzzcontrol”, ubicado en los Países Bajos, y “CreatineOverdose”, residente en Viena, Austria. Según el texto ambos usuarios evadieron los baneos a través de la creación de nuevas cuentas y alterando el código utilizado para las hate raids.
La demanda dice que los usuarios aseguran que pueden “generar miles de bots en minutos” para utilizarlos en ataques, y Twitch asegura que sólo Cruzzcontrol es responsable de más de 3000 bots vinculados a ellos.
CreatineOverdose, el otro usuario indicado por la empresa, habría hecho una demostración el 15 de agosto de cómo el programa que escribió “podía usarse para atacar con spam canales de Twitch usando insultos racistas, descripciones gráficas de violencia contra minorías, y afirmaciones de que los atacantes pertenecían al ‘K.K.K’”.
A su vez Twitch asegura que ambos son parte de una “comunidad de ataques coordinados” que se comunica a través de canales como Steam y Discord.
El portal Wired habló con la streamer RekItRaven, una de las víctimas de las hate raids y coordinadora de la protesta, quien aseguró sentirse “esperanzada” por la demanda.
“Las personas que están detrás de esto tienen que rendir cuentas de sus acciones. Han afectado a cientos, sino miles de personas”, dijo. “Si esto sucediera en una ubicación física, esperaríamos lo mismo. No debería ser diferente online".