El país transita una jornada de duelo tras el fallecimiento de Diego Armando Maradona a sus 60 años tras un paro cardiorrespiratorio en la casa de barrio Villanueva, en la zona de Nordelta, Tigre, donde se había instalado tras haber sido operado recientemente por un hematoma subdural.
Y en este contexto, todo recuerdo y paso por este mundo se vuelve una anécdota valiosa o una cuestión a debatir, pues como citan muchos tocó el cielo con una pelota pero también pasó por quizá algunos "infiernos".
Y en esos recuerdos la memoria colectiva recuerda el año en que su hija mayor -de la unión con Claudia Villafañe- Dalma Maradona se subió a un escenario para contar su perspectiva, su mirada sobre una de las personalidades sino es la más conocida y de la Argentina.
La obra se llamó "La hija de Dios", un trabajo de la autora Erika Halvorsen (creadora de guiones televisivos como "Pequeña Victoria", "Amar después de amar" y de libros como El hilo rojo y Desearás al hombre de tu hermana), también amiga de Dalma que se editó en un libro y se llevó al Teatro Sha / Auditorio Hebraica y dos años después en el Cine Teatro Helios, en el Niní Marshal, y en el Centro Cultural San Martín.
El trabajo fue recompilar las anécdotas que la actriz contaba en su grupo de amigos y amigas. "Al principio no me convencía mucho la idea porque no sabía cómo podía llegar a resultar, pero fue increíble lo que pasó desde la crítica hasta lo que recibimos del público, y a mí arriba del escenario", contaba Dalma en una entrevista para El cultural San Martín en 2013.
La obra se estrenó el miércoles 13 de junio de 2012 y llevó a millones de personalidades populares a presenciar el espectáculo. Incluso, la noche del estreno, se pudo ser testigo de una charla en vivo entre Diego y Dalma.
"Porque Él es ídolo, genio, gol, mito, es diez, y es Dios. Pero, ante todo, es papá", Dalma Maradona.
"Sabíamos que era un riesgo y lo que más quería cuidar era a Dalma y a su carrera", reconocerá la autora, mientras que a su lado, la actriz aporta: "Está bueno aclarar que no fue un stand up sino que es una obra de teatro donde yo cuento mi historia desde la manera que a mí más me divierte, que es el humor. Todos somos hijos de alguien y no hace falta que sea una persona famosa, y creo que por esa razón la obra te llega".
"Me parecía interesante poder vivir ese contrapunto que da su mirada sobre su padre. Yo lo tomo como una hipótesis y abrimos ese interrogante al principio de la obra: ¿qué es ser hija de dios? A partir de ahí desmenuzamos la figura de Maradona pública, todo lo que elegimos creer de él, y ponerla en tensión con la mirada de una hija", sostiene Erika, lo que quedó también en la historia cultural y en el corazón de miles de espectadores.
"Todos, antes de ser quienes somos, somos hijos de alguien. Llegamos al mundo como ´hijos de´ antes de siquiera ser nombrados. Y heredamos rasgos, genes, sangre, ideales. Heredamos historias, anécdotas y sentido del humor. Heredamos amores y odios, fanatismos y polémicas. Y luego nos queda la vida, nuestra vida, para construirnos como seres individuales, únicos y libres", sotuvo la sinopsis del unipersonal.
"Hija de Dios" mostró la construcción de un "Yo soy" a partir de la deconstrucción de "Él es". "Porque Él es ídolo, genio, gol, mito, es diez, y es Dios. Pero, ante todo, es papá", destacó indudablemente, Dalma.