En pleno contexto eleccionario de la Argentina, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, se metió de lleno en la disputa y manifestó que “es importante que la voluntad de cambio no se descarrile” y pidió que el país "mantenga el rumbo".
Durante una conferencia de prensa en el marco de la Asamblea de Primavera del FMI y del Banco Mundial en Washington, remarcó que esta gestión “ha demostrado que esta vez es diferente". "Esta vez hay decisión de poner a la economía en el buen camino: de un déficit alto a un superávit, de una inflación de dos dígitos a una inflación que, en febrero, bajó del 3 por ciento. De la pobreza del 50% a alrededor del 37% ahora, todavía muy alta, pero disminuyendo", agregó.
Durante su intervención, indicó que coincide con la visión del presidente Milei sobre el rol del Estado: “Está saliendo de donde no corresponde, para permitir más dinamismo en el sector privado”. También afirmó que es clave tener una “regulación inteligente, de cómo hacer que la economía sea más vibrante sin ser un obstáculo para la iniciativa privada”.
Además, la titular del organismo mencionó que existe una “oportunidad muy importante para Argentina en un mundo hambriento de lo que Argentina produce, tanto en agricultura como en minerales, minería, gas, litio”.
En Washington, Georgieva mantuvo una reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo; el presidente del Banco Central, Santiago Bausili; su vice, Vladimir Werning; el secretario de Finanzas, Pablo Quirno; el de Política Económica, José Luis Daza; y el representante ante el FMI, Leonardo Madcur.