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El ingreso al país de un ex funcionario iraní obliga a endurecer los controles de la SIDE

Shahram Dabiri, exvicepresidente para Asuntos Parlamentarios de Irán, pasó por la Patagonia sin que nadie se percatara de su pasado como alto funcionario de Irán.

El ingreso al país de un ex funcionario iraní obliga a endurecer los controles de la SIDE

El reciente ingreso a la Argentina de Shahram Dabiri, exvicepresidente para Asuntos Parlamentarios de Irán, encendió las alarmas dentro del Gobierno Nacional. Su llegada pasó inadvertida para los organismos de control, lo que obligó a las autoridades a revisar los protocolos de seguridad migratoria y a implementar cambios en el sistema de seguridad de ingreso al país de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

Dabiri ingresó con una visa en regla que lo identificaba como médico, sin declarar su pasado como funcionario del régimen iraní. A pesar de haber sido removido de su cargo por el presidente Masud Pezeshkian, su rol previo lo convertía en un caso sensible para los organismos de inteligencia. Sin embargo, ni el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, ni la Agencia de Seguridad Nacional, ni siquiera el Mossad, detectaron su verdadera identidad. 

Shahram Dabiri, exvicepresidente para Asuntos Parlamentarios de Irán. Foto: Archivo.

“Se le devolvió la documentación sin observaciones”, confesó un funcionario del área de seguridad nacional, en declaraciones reproducidas por la agencia de noticias NA.

El caso generó preocupación en el entorno de Sergio Neiffert, titular de la SIDE, donde admitieron fallas en el procedimiento que permitieron que Dabiri viajara por la Patagonia y participara de un crucero de lujo por la Antártida sin ser identificado como un actor político de un país considerado de alto riesgo.

Tras un análisis de los pasos a seguir, la Secretaría de Inteligencia inició un proceso de fortalecimiento en los condicionamientos para requerir el ingreso legal al país y se propuso rediscutir las categorías que utilizan para intensificar los chequeos según el destino de procedencia de cada visitante.

Desde ahora, los controles en la solicitud de los visados, que estilan ser de tres tipos (precedentes de países peligrosos, de no peligrosos y los que no requieren visa) y de los que están a cargo los consulados y embajadas, serán supervisado por las tres agencias de la SIDE: la de Seguridad Nacional (ASN), el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), y Federal de Ciberseguridad (AFC).

También se modificaron los formularios para acceder al permiso. Desde ahora, se incluirá la obligatoriedad  de aclarar si el visitante se desempeña como funcionario público o si ocupa un cargo en el Estado, entre otros requerimientos que apuntan a endurecer los accesos.

Las modificaciones permitieron además actualizar la lista de países peligrosos con la intención de excluir a Emiratos Árabes, que integraba la nomina, y de incorporar a varias naciones de África, sometida a grandes guerras civiles.

Por último, se analiza además la compra de nuevo equipamiento tecnológico, que permita avanzar en tareas limitadas por la falta de recursos, y prometen la incorporación de suministro nacional.