La tenista Serena Williams perdió la final del US Open frente a la japonesa Naomi Osaka en un partido en el que recibió tres sanciones disciplinarias por parte del árbitro Carlos Ramos, una de las cuales fue por haberlo llamado “mentiroso y ladrón”.
Una vez finalizado el partido, Williams declaró que la decisión del árbitro fue “sexista” porque nunca un hombre había sido castigado de esa manera.
Pero la polémica se acrecentó al día siguiente cuando el diario más popular de Australia publicó una caricatura de Serena en la que se la muestra enojada, con un chupete en el piso para asociarla con un bebé y un diálogo entre el árbitro y la rival preguntándole “si la puede dejar ganar”.
La publicación y posterior viralización de la imagen generó una serie de críticas a nivel mundial por considerarla “ofensiva, racista y sexista”.
La polémica nació tanto por la ilustración que representa a Williams como por la forma de caracterizar a Osaka, borrando todos sus rasgos asiáticos.
La Asociación de Periodistas Negros de Estados Unidos denunció el parecido de Serena con "Las historias del pequeño negrito Sambo", un personaje de una caricatura de 1899 que fue duramente criticada por el parecido del protagonista afroamericano con un mono.
J.K. Rowling, la autora de Harry Potter, publicó un tweet en el que ironiza la decisión del diario: "Muy bien por reducir a una de las mayores deportistas de las historia a estereotipos racistas y sexistas y convertir a una segunda gran deportista en un accesorio sin rostro".
Well done on reducing one of the greatest sportswomen alive to racist and sexist tropes and turning a second great sportswoman into a faceless prop. https://t.co/YOxVMuTXEC
El autor de la caricatura, Mark Knight, rechazó las acusaciones argumentando: "Tengo que hacer que se vea como ella es. No voy a dibujar a Taylor Swift cuando interprete a Serena Williams ".
Después de la polémica, la cuenta de Twitter del caricaturista permanece cerrada.