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Hallaron sin vida a un suboficial del Ejército en un cuartel de Corrientes

El hecho ocurrió en el Centro de Educación Operacional de Monte Caseros y es investigado por la Justicia federal y provincial, con intervención de Gendarmería Nacional y actuaciones administrativas internas.

Hallaron sin vida a un suboficial del Ejército en un cuartel de Corrientes

En las últimas horas, se conoció que un suboficial principal del Ejército Argentino fue hallado sin vida dentro de un cuartel de la provincia de Corrientes, situación que derivó en una investigación para esclarecer cómo se produjo el fallecimiento y si hubo intervención de terceros.

Fue identificado como Juan Javier Pereyra, de 48 años, oriundo de San Jaime de la Frontera, en la provincia de Entre Ríos. Vivía en el barrio militar de Monte Caseros y prestaba servicios en el regimiento local. Según se informó, había sido visto por última vez durante la tarde del martes y su búsqueda se extendió durante varias horas hasta que, durante la madrugada, fue hallado sin vida en el Casino de Suboficiales del CEO, con signos compatibles con un ahorcamiento.

A partir del hallazgo, se dio intervención a personal de Gendarmería Nacional, que quedó a cargo de la recolección de pruebas y testimonios debido a que el hecho ocurrió en una dependencia perteneciente a otra fuerza de seguridad federal. La investigación apunta a establecer si Pereyra tomó esa decisión por voluntad propia o si existió algún tipo de participación de terceros.

En paralelo, el Ejército Argentino informó que tomó intervención el Juzgado Federal de Paso de los Libres junto con la Fiscalía provincial de Monte Caseros, y que comenzaron “las actuaciones administrativas correspondientes al ámbito militar”. Desde la institución también indicaron que las autoridades locales “se encuentran a disposición para responder requerimientos de la justicia interviniente”.

Además de su carrera militar, Pereyra era una figura reconocida en el atletismo regional, con participación en numerosas maratones de alcance nacional e internacional. Durante los años en que residió en la ciudad entrerriana de Chajarí, también se desempeñó como árbitro en la liga local de fútbol, actividad por la que era ampliamente conocido en la zona.

El episodio se conoció apenas un día después de otro fallecimiento ocurrido dentro de una unidad militar: el de un joven soldado del Regimiento de Granaderos que murió mientras cumplía una guardia en la Quinta Presidencial de Olivos. Ambos casos quedaron bajo investigación judicial para esclarecer las circunstancias en las que se produjeron las muertes.