Al igual que en Toronto 2015, de la mano de la Selección Argentina de voley, la bandera celeste y blanca flameó en lo más alto de Lima. En la final, el equipo nacional se impuso por 3-0 (25-20, 25-17, 25-20) ante Cuba y se colgó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos, logrando la defensa del título que habían obtenido en Canadá.

El conjunto que dirige Horacio Dileo, que venía de derrotar a Chile en semifinales, ya había vencido al equipo cubano en el debut en el torneo también en sets corridos.

Es la tercera vez en la historia que el seleccionado argentino masculino consigue la medalla de oro en Juegos Panamericanos. Además de Lima y Toronto, también se consagró en Mar del Plata 1995.