En América, y principalmente en la Argentina, fuera cual fuera el campeón de la Copa Libertadores entre Palmeiras y Santos iba a sonar injusto. No sólo por lo mostrado en el último tramo del torneo en las series ante River y Boca, respectivamente, sino por la final pauperrima que ambos protagonizaron. Sin embargo, el verde ganó y no hay nada que pueda cambiar eso.
Con su viaje a Qatar para el Mundial de Clubes, la sensación era que el representante de la Conmebol obviamente no iba a ser tan firme para enfrentar al Bayern Munich, y generaba dudas de su partido ante Tigres de México, tras haberse dado el sorteo y que el club de la Concacaf sea el rival.
Lamentablemente para Palmeiras, así fue como ocurrió. Sin chances en un primer tiempo complicado y con un gol de Gignac en la segunda etapa, se iba a quedar en la puerta de la final por el título y debía jugar con el perdedor, que se esperaba por Al Ahly, salvo que se diera el milagro que no ocurrió.
Este jueves, el Mundial de Clubes llega a su final y en el partido preliminar se dio el duelo de compromiso entre los perdedores. Para Palmeiras, evitar el papelón, y para el conjunto egipcio, dar un nuevo batacazo y subirse al podio con una sonrisa y cumpliendo con las expectativas en su llegada.
En un partido jugado en el Qatar Foundation, el duelo fue repartido y las chances estuvieron más claras para los brasileros, que no pudieron capitalizar. Sin embargo, el partido no pudo salir del cero y los de Abel Ferreira se despidieron del torneo sin haber marcado goles y con los penales como destino de su clasificación.
En una serie con muchos errores, el campeón de África se quedó con el tercer puesto con las conversiones de Banoun, Hany y Ajayi, mientras erraron Al Sulaya y Mohsen; Gustavo Scarpa y Gustavo Gómez, por su parte, anotaron los penales de Palmeiras y erraron Rony, Luiz Adriano y Felipe Melo el último.
De esta manera, el conjunto paulista es el primer representante de la Conmebol en quedar en cuarto lugar, la peor posición posible teniendo en cuenta que ingresa en semifinales, y completa el papelón al que no pudieron llegar Inter de Porto Alegre (2010), Atlético Mineiro (2013), Atlético Nacional (2016) y River Plate (2018).