No llenaron las expectativas que uno tenía. Muy lejos estuvieron del nivel que pretendían o tenían. Para mi hay varios factores. Algo pasó. Algo humano. Porque venían jugando muy bien con Jaguares, después hubo unos cambios, vino gente de Europa a jugar. Debe haber habido algún problema. No desde algo rugbístico o físico, esto fue todo mental y de inseguridad. Vi un equipo inseguro. Argentina en estos últimos años ha logrado un nivel muy bueno, de estar entre los cinco o seis mejores del mundo, y no pudieron plasmar en la cancha el potencial que tenemos. Rugbísticamente nuestro país está muy bien, pero no se reflejó en el seleccionado. Por ahí tendrían que haberles dado más descanso. Algún error hubo. No era el equipo que uno esperaba ver ni el nivel que tienen ellos individualmente, porque son muy buenos jugadores. (Joaquín) Tuculet, por ejemplo, no jugó nunca y es un jugadorazo. Antes eran 14 tipos y Tuculet. (Emiliano) Boffelli es un tackleador increíble, un tipo excepcional y no lo vimos. (Pablo) Matera no estuvo al nivel que venía jugando. Los únicos pueden ser (Guido) Petti y Julián Montoya, pero el resto realmente parecía que no eran ellos. Es un equipo inseguro y para ser ganador y seguir adelante tenés que estar seguro de que vos podés. Acá titubeaban, en fracciones de segundos perdían el tackle o le entregaban la pelota al contrario. No creo que el entrenador haya planteado un partido así en ningún momento. Algo pasó.

El futuro de Mario Ledesma

Hay que seguir con el orden. Pero tenemos un país que no está bien. La sociedad nuestra está muy golpeada, con problemas morales muy grandes. Y los insultos hacia los jugadores y entrenadores son en ese regodeo de tanta agresividad. Hubo mucha convulsión. Se esperaba mucho en un país que no te da ninguna alegría. El argentino tiene que salir campeón o campeón. Cualquiera dice cualquier barbaridad. Ojalá que el entrenador se abstenga de entrar en esto porque hizo lo que pudo y trató de hacer el mejor equipo. Se pudo haber equivocado pero no es un mal entrenador. Humanamente es una gran persona. ¿Si (Mario) Ledesma es la persona indicada para Los Pumas? No tengo ni idea, no me voy a meter en ese tema. No sé lo que quiere hacer él. No sé si esto es como una copa de cristal que se rompe y después que la pegas no va a quedar igual. Hay que esperar a ver qué resuelve el entrenador y qué dicen a la vuelta. No estoy a favor ni de que se quede ni de que se vaya. No sé después de esta agresión que hubo cómo se va a bancar esta conducción.

Las críticas a Los Pumas

Hay críticas y críticas. Si soy mecánico y me critica un mecánico, por ahí te tomo la critica. Pero si soy mecánico y me critica un portero... Acá todo el mundo se cree que sabe de rugby, pero el rugby no hay saberlo, hay que entenderlo. El rugby se entiende, se vive. Cuando un tipo que ha estado en la alta competencia, con presiones, recién ahí podés hablar. No cualquiera puede hacerlo. Hay que tener un poco más de respeto y en nuestro país carecemos mucho de educación. Nos vamos a los dos extremos: o sos un Dios o un demonio. La competencia que tienen los Jaguares es muy dura. No es agradable, no tenés un lugar fijo, vas a Australia y es un horario, a Sudáfrica y es otro, en Argentina es otro horario. Estás todo el tiempo viajando. Son profesionales y ganan bien, aunque podrían ganar mejor afuera, pero hay muchos que se quedan para poder jugar en Los Pumas. Por eso hay que tener mucho cuidado cuando uno opina sobre cada jugador o del entrenador.

Juan Manuel Leguizamón, el espiritual de la carrera intachable

Jugó catorce años, más o menos como yo. Aguantar ese tiempo es todo una carrera, más hoy en día que vivís jugando. Aparte como persona es un tipo que transmite toda la parte espiritual de juego. Me quedé anoche mirando el partido por él. Es intachable la carrera que tiene, el amor que tiene hacia el juego y lo que es como persona. Por eso duró catorce años. Siempre quiso mejorarse y eso te lleva a estar muy bien espiritualmente.