Un día de 2014, el estadounidense Ryan Glick, que en ese entonces trabajaba en una agencia de de publicidad con foco en las redes sociales, posteó en Instagram una foto que mostraba su ropa y la taza de café que estaba tomando. Al poco tiempo, lo hizo otra vez. Hasta que se dio cuenta de que tenía un lindo hashtag entre manos y empezó #coffeenclothes ("café y ropa"). Una idea chiquita que creció rápido hasta convertirse en una cuenta con más de 300.000 seguidores dedicada a publicar imágenes de lindísimos lattes, capuccinos, espressos y las mejores prendas de marcas internacionales como Gucci, Miu Miu o Marc Jacobs.
De eso se desprendió algo todavía mejor: Designer Lattes ("lattes de diseño"), un spin-off de la creación original de Glick que combina ambos mundos de una forma más íntima. Las tazas de café aparecen con perfecta espuma y todavía más perfectos logos dibujados en su superficie, en colores vivos, sobre fondos que hacen referencia a los estampados más emblemáticos de cada marca o diseñador.
Ahora, el universo virtual de Coffee 'n Clothes y Designer Lattes se volcó al plano de lo real con una cafetería pop-up en pleno Manhattan. Desde mediados de marzo, todos los neoyorquinos y turistas pueden acercarse a Showfields, una novedosa megatienda en el número 11 de Bond Street, y buscar ese rincón donde pueden pedir un café con el toque especial de Yves Saint Laurent o Dior (los precios van de los 3 a los 6 dólares), además de comprar tazas temáticas y hacer lo infaltable: sacarse una selfie, postear una foto cenital o armar una story en Instagram.