De lugares, de películas, de gente influyente: la revista TIME suele aprovechar su historia, su prestigio y su equipo internacional para hacer rankings anuales que generen impacto en temáticas diversas. Como parte de esa actividad, esta semana el medio estadounidense compartió su listado de los 100 mejores inventos de 2019, explorando los lanzamientos de este año dentro de una veintena de categorías: accesibilidad, belleza, deportes, diseño, electrónica, educación, sustentabilidad y gastronomía, entre otras. En lo referido a alimentos y bebidas, se destacan 6 proyectos por su originalidad, creatividad, ambición y efectividad, de acuerdo al criterio de los editores y colaboradores internacionales de la publicación. Son innovaciones que, citamos, "hacen un mundo mejor, más inteligente y hasta más divertido". Aquí están, estas son:

1. Impossible is nothing

Si bien la empresa Impossible Foods fue fundada en 2011 y su producto estrella, la Impossible Burger, fue lanzada en 2016, en el evento CES 2019 (Consumer Electronics Show) presentaron la versión 2.0 de la hamburguesa que promete ser el puntapié del futuro alimenticio: imita la apariencia, el sabor y la textura de la carne (¡incluyendo el sangrado!) con ingredientes 100% vegetales. El producto nuevo busca ser más rico, más sustentable y también más masivo, ya que fue incorporado al menú de Burger King (Impossible Whopper) y supermercados en varios puntos de Estados Unidos. Habrá que esperar su llegada a Sudamérica, pero va por buen camino.

2. Almuerzo saludable a un botón de distancia

Todos lo vivimos: esa tensión entre la necesidad de comer algo rápido y satisfactorio a mitad del día y la voluntad de llevar una alimentación más saludable. Generalmente, es difícil resolver un almuerzo de oficina teniendo hambre, poco tiempo y poca plata, sin caer en las garras del sánguche, la milanesa o la hamburguesa. Farmer's Fridge vino a cambiar eso en el país del norte: en ciudades como Nueva York o Chicago, ya colocaron más de 400 máquinas expendedoras que ofrecen platos frescos y equilibrados, como ensaladas y wraps. El precio: alrededor de 7 dólares por porción (un montón para nosotros, pero lo equivalente a un combo Big Mac en Manhattan). Además, para contrarrestar el desperdicio de alimentos, la compañía distribuye la comida que no se vendió pero que todavía se encuentra en buen estado en diferentes comedores comunitarios. 

3. Comida, ¿para qué?

Hay gente a la que no le importa demasiado el gusto de lo que se lleva a la boca, la calidad de sus componentes o el tiempo que fue invertido en su preparación. Increíble pero real: algunas personas no disfrutan de comer en absoluto y, si pudieran, prescindirían del acto por completo. Por eso tuvo éxito Soylent, la empresa que produce sustitutos alimenticios desde 2013: a costo accesible, comercializa polvos y batidos que contienen un combo de proteínas vegetales, carbohidratos, grasas, fibras, vitaminas y minerales, y que pueden reemplazar cualquier comida del día. En estos años, la marca descubrió que la mayoría de sus clientes consume Soylent en el desayuno, por lo que decidió complementar la bebida con algo masticable. Sus flamantes "barritas" tienen 100 calorías y 5 gramos de proteínas, y no solo sirven para la primera hora del día, sino también para dar una vuelta de tuerca a los (digamos la verdad, aburridísimos) almuerzos y cenas bebibles. Se llaman Soylent Squared, vienen en tres sabores y su valor es 1 dólar. 

4. Cultivos sin agua

AeroFarms debe ser la definición de "impresionante". A través de la aeroponía -el cultivo de plantas en suspensión, sin contacto con el suelo-, produce vegetales comestibles agroecológicos que demandan un 95% menos de agua que el método tradicional (campo). La premisa del proyecto es brindar una solución viable y eficiente para las poblaciones cuya fuente de alimentación está en riesgo, ya sea por la escasez de agua o de tierra. La base de cada cultivo es una suerte de tela fabricada con plásticos reciclados (cada una de esas superficies demanda el uso de 350 botellas de agua que, según explican, de otro modo contaminarían el medio ambiente). El "riego" lo provee una niebla suave y todo lo demás es puro desarrollo de tecnología para que los alimentos crezcan en condiciones. AeroFarms ya vende rúcula y kale, entre otros productos, a cadenas de supermercados, restaurantes y hasta aerolíneas. 

5. Delivery futurista

En Estados Unidos, Postmates es un servicio similar a Rappi o a PedidosYa. Y en una carrera cada vez más difícil por captar la atención del mercado, la empresa este año presentó Serve: un pequeño robot con dos ojos, cuatro ruedas y espacio de carga que se suma al ejército del delivery para entregar comidas en zonas urbanas. Controlado por humanos, puede viajar más de 40 kilómetros y llevar hasta 22 kilos en "su espalda". Al recibir el pedido, el cliente interactúa con una pantalla táctil en lugar de conversar con un ser de carne y hueso. La idea es evitar el tráfico y reducir los gastos de traslado (y, además, ¿quién no quiere probar la menos una vez al chiche?). Todavía falta que se ponga en circulación, pero Postmates anunció que va a hacer su debut en Los Ángeles y San Francisco.

6. Zucaritas para adultos

Uno de los principales desafíos de la adultez debe ser limitar el consumo de comida chatarra y azúcar sin que haya un padre atrás diciendo qué se puede y qué no se puede hacer. Las góndolas tampoco lo ponen fácil: los supuestos alimentos "saludables" de las grandes marcas tienden a esconder ingredientes potencialmente nocivos para la salud si son consumidos con regularidad, o directamente son feos. Magic Spoon parece ser una alternativa mágica: promete ser igual o mejor que los cereales dulces de la infancia, pero sin azúcar, carbohidratos, gluten o granos, llegado el caso; es un cereal sin serlo. En realidad, es más similar a un batido o a una barra de proteína, presentado como si fuera el snack de toda la vida. Llevan meses de agotar stock a 10 dólares la caja: sus creadores, Gabi Lewis y Greg Sewitz, aseguran haber juntado 6.5 millones de dólares hasta la fecha.