Barista, la nueva máquina de Nespresso (spoiler: no hace café)
La marca de las cápsulas acaba de sumar un nuevo integrante a su familia de aparatos. ¿De qué se trata? ¿Vale la pena?
La robotización de la cocina siempre está avanzando. En las últimas decadas, los seres humanos fuimos desarrollando aparatos cada vez más especializados para resolver hasta las tareas más mínimas, como rallar queso (ojo, sabemos que puede ser toda una hazaña) o pelar una manzana. Ahora, no conformes con estar colapsados de artefactos y ayudantes de plástico, pasamos a inventar accesorios que sirvan de asistencia para esas mismas máquinas que lograron tomar las mesadas, muebles y alacenas.
Es el caso de Barista, el nuevo lanzamiento de Nespresso. La cafetera puede ser una solución real para problemas comunes: la falta de espacio, la pobre calidad del café de supermercado y la fealdad de la mayoría de los electrodomésticos convencionales. Compactos, prácticos, eficientes y elegantes, los diseños de Nespresso y sus cápsulas cumplen con lo que prometen. Después, la historia se complica. Ya existe el espumador Aeroccino, en varios modelos, para lograr la capa densa de espuma de leche en la taza; los recipientes y estructuras para contener las cápsulas cerradas; las tazas de porcelana, las de vidrio y las de acero inoxidable; el vaso portátil y la botellita de viaje; la bandeja para llevar el café; el tachito para reciclar las cápsulas usadas; las copas de degustación; y hasta el kit descalcificador para mantener la cafetera en óptimas condiciones.
A todos esos satélites, este mes se suma el flamante chiche que es pariente del espumador, pero cuya función no es únicamente calentar y airear la leche para hacer un latte digno de una confitería (bah: no lo tenemos claro). Barista, que tiene la forma similar a un termo enano, cuenta con una pantalla táctil que sirve para seleccionar diferentes estilos de café. Cappuccino, café vienés, flat white y espresso on ice macchiato son algunas de las recetas disponibles que, además de estar en el dispositivo, están en el catálogo de la app de Nespresso. La idea es tener la aplicación en el celular, sincronizarlo a la máquina y determinar qué queremos que nos muestre en ese pequeño display táctil. Desde el smartphone también se puede revisar el paso a paso de cada preparación, ver el estado de la máquina y estar pendiente de las alertas (tales como "reconecte", "añada leche" o "enfriando, espere por favor").
Ojo, hay una trampa. Barista no resuelve recetas por sí mismo, a pesar de lo que indica su nombre. El accesorio solo trabaja con la leche, calentándola y/o batiéndola de acuerdo a la necesidad de cada receta, pero el café y otros ingredientes deben ser manipulados de forma independiente. En el caso del cappuccino, por ejemplo, se preparan los 40ml de café con una cápsula en la cafetera; la leche se vierte en la jarra de Barista, donde va a espumarse en algunos segundos; después, esa leche se sirve en la taza donde ya estaba el café y ¡voilà! Tres pasos, dos electrodomésticos distintos.
No logramos entender del todo de qué se trata el lanzamiento, ya que parece una simple evolución del Aeroccino con Bluetooth. Para quienes se diviertan bajando apps, visitando recetas en el celular y haciendo cosas muy sencillas en su cocina, puede ser interesante (sobre todo si todavía les queda espacio). Eso sí: hay que desembolsar $9900 para tener a Barista en casa. Se compra en las boutiques Nespresso o por internet.