Era la primera vez que Emilia estaba en un set de esa magnitud, y apenas tenía experiencia en la industria del entretenimiento, que -como sabemos- a veces puede ser muy cruel. Rodeada de decenas de personas y totalmente desnuda frente a las cámaras, no sabía muy bien qué esperaban de ella ni qué tenía que hacer.
Esto fue lo que contó la actriz en un podcast esta semana, entre otras experiencias dentro del set de Game of Thrones. La superproducción de HBO recién empezaba, al igual que su carrera, y con sólo 24 años decidió asumir el riesgo de aceptar un papel jugado, aunque no tenía ni idea de que la serie se convertiría en el éxito masivo que fue en los años siguientes.
La desnudez de Daenerys y de los demás personajes femeninos se convirtió casi en una de las marcas registradas de Game of Thrones, y durante las primeras temporadas Emilia Clarke volvió a enfrentarse varias veces a este pedido. Pero a medida que cobraba confianza en su trabajo, se sentía más segura para expresar hasta qué punto estaba cómoda con esta situación.
Fue su compañero de escenas JasonMomoa quien la alentó a verbalizar su opinión y poner límites en lo que estaba dispuesta a hacer o no frente a cámaras. El actor interpretó durante la primera temporada a su esposo Khal Drogo, en un matrimonio forzado que eventualmente evolucionó y se convirtió en una de las relaciones más celebradas por los fans.
Emilia Clarke contó que tomó el control de su carrera como una verdadera “madre de dragones”, pero a pesar de sus negativas muchas veces la presionaron para volver a hacer escenas de desnudez en la serie, con la amenaza de que “iba a decepcionar a sus fans” si no lo hacía. Sin embargo, la actriz se mantuvo firme en su decisión.
Lo que la preocupaba era la posibilidad de quedar encasillada en papeles subidos de tono, y fue muy cuidadosa en las propuestas que aceptó de ahí en adelante. Incluso rechazó el protagónico en la adaptación de “50 Sombras de Grey” y se expresó en contra de los desnudos gratuitos, diciendo que si no aportaba a la trama o al personaje, no tenía sentido para ella.
Gracias a su determinación y la popularidad que le ganó su papel de Daenerys Targaryen, la carrera de Emilia se encaminó para el lado que ella quería y recibió propuestas de papeles muy distintos, como la icónica Sarah Connor en "Terminator: Genisys" (2015) y la romántica Louisa Clarke en la adaptación de “Yo antes de tí” (2016). Ahora vuelve a protagonizar una romcom con temática navideña que estrena pronto en Argentina.