“Aves de Presa y la Fantabulosa Emancipación de una Harley Quinn” (Birds of Prey: And the Fantabulous Emancipation of One Harley Quinn, 2020) llegó a las pantallas con todo el poder de las (anti)heroínas de DC y una historia diferente para la ex compañera del payaso del crimen. Margot Robbie, la directora Cathy Yan y la guionista Christina Hodson conjugaron un relato violento y muy entretenido que agradó a los críticos y a aquellos que se acercaron a las salas en su primer fin de semana de estreno.  Lamentablemente, no fueron tantos como Warner Bros. se esperaba, y la película comiquera con más presencia femenina delante y detrás de las cámaras se quedó bastante corta ante las primeras estimaciones de recaudación planteadas por los expertos y por el propio estudio.

La taquilla estadounidense inaugural de “Aves de Presa” terminó en unos 33 millones de dólares, la recaudación más flojita para una película del llamado Universo Extendido de DC. Hasta el momento, “Shazam!” (2019) ostentaba este título con 53.5 millones, aventura que terminó acumulando 140 palitos en el país del Norte y más de 365 en todo el mundo. Curiosamente, en sus primeros tres días de exhibición, esta nueva incursión cinematográfica de Harley recaudó cien millones menos que el debut del personaje en “Escuadrón Suicida” (Suicide Squad, 2016), la cual arrancó con 133. 7 millones y terminó su recorrido en la taquilla de USA con 325.

No hay chances de que “Birds of Prey” alcance estos números, pero el ‘boca en boca’ puede ayudar a minimizar los daños. Gran parte de este fallido debut se puede deber a las críticas negativas que recibió “Escuadrón Suicida” en su momento y a las pocas ganas de la audiencia por volver a visitar este terreno, más allá de que esta historia, justamente, se aleja bastante en tono y narrativa a la oscura odisea de David Ayer. El hecho de que sea un film no apto para todo público también limita el acceso a las salas, dejando fuera a esos pequeñines que aportan montañas de dinero y forman parte del fan core del personaje.

Muchos atribuyen el fracaso a la campaña de marketing y varios tráilers que no le hacen justicia a la película. En este aspecto, y tratando de salvar la nave antes del naufragio, WB decidió re titularla como “Harley Quinn: Aves de Presa” (Harley Quinn: Birds of Prey), con la clara intención de remarcar quién es la verdadera protagonista de esta fantasía comiquera. Muchas cadenas de cines en Estados Unidos ya empezaron a exhibir en sus marquesinas este nuevo mote con la esperanza de que el público tenga más afinidad por la arlequina por encima de sus compañeras de equipo.

Todavía está por verse que tan lejos irá el estudio con este cambio ya que no parece factible invertir más dinero en cada copia del film que se exhibe alrededor del mundo. Igual, no estamos hablando de un fracaso rotundo -la película tuvo un costo aproximado de 85 millones y puede recuperarlo con creces-, sino de una taquilla que no colmó (hasta ahora) las expectativas nadie. Lo de renombrar en pos de un mejor acercamiento tampoco es nada nuevo. Ya se había hecho, por ejemplo, en 2014 cuando “Al Filo del Mañana” (Edge of Tomorrow) también hizo agua en los cines de USA y WB fue con el título más ganchero de “LiveDieRepeat: Edge of Tomorrow”, que ahora adoptará la secuela “Live Die Repeat and Repeat”, protagonizada por Tom Cruise y Emily Blunt.