En medio de una cuarentena interminable, Netflix le sigue dando chance a esos lanzamientos decididos a esquivar las salas cinematográficas. “La Red Avispa” (Wasp Network, 2020) tuvo su premiere  mundial en el último Festival de Cine de Venecia y su estreno en Francia antes del comienzo de la pandemia. Ahora, la película escrita y dirigida por Olivier Assayas -el mismo de “Personal Shopper” (2016)- llega al catálogo de la N para contarnos esta historia real basada en el libro “The Last Soldiers on the Cold War”, de Fernando Morais.

Assayas logró juntar a un elenco increíble -Penélope Cruz, Édgar Ramírez, Gael García Bernal, Ana de Armas, Wagner Moura, Leonardo Sbaraglia- para contar el relato de un grupo de espías cubanos contrarrevolucionarios que se infiltraron en terreno norteamericano (más precisamente, Miami) para poder detectar cualquier tipo de acción terrorista hacia el gobierno de Fidel Castro, allá por principios de la década del noventa. Lamentablemente, de todo este ‘ensamble’ la única cubana por nacimiento es De Armas, a la que, de tanto en tanto, se le escapa un sutil acento español.

Las tonaditas forzadas (y la falta de verdadera representación) es el primer inconveniente de una historia desapasionada que se pierde en una desprolija línea de tiempo, demasiados personajes que no llegan a desarrollarse y diálogos que, a simple vista, parece improvisados. Todo arranca en La Habana (Cuba), en 1990, con René González (Ramírez), piloto de aeroplanos que decide abandonar a su familia sin previo aviso -su esposa Olga (Cruz) y su hija Irma- y escapar a los Estados Unidos para sumarse a la CANF (Fundación Nacional Cubano Americana) y la operación Hermanos al Rescate, liderada por José Basulto (Sbaraglia), que ayuda a los refugiados de la Florida y, de paso, sobrevuela la isla centroamericana sembrando su política anticastrista.  

Pronto se suma Juan Pablo Roque (Moura), piloto con más experiencia que, además, es informante del FBI, cuyo carisma y buen pasar llaman la atención de Ana Margarita Martínez (Ana de Armas), conformando una parejita feliz, aunque ella no tenga ni idea de los secretos que esconde su futuro marido. Poco a poco, Assayas (también guionista) nos va contando los pormenores de estos hombres y los riesgos que toman en su trabajo para Hermanos al Rescate, al mismo tiempo que nos muestra el mal pasar de Olga y el resto de los cubanos, imposibilitados de abandonar el país, incluso, tras la caída del Muro de Berlín y el final de la Guerra Fría.

Los años pasan, los personajes se siguen sumando, y a media película llega el gran “giro narrativo”: estos hombres no son traidores a su patria, sino verdaderos héroes que se infiltraron en la CANF para reportar cualquier tipo de golpe que busque desestabilizar el gobierno de Fidel, como la introducción de armas y atentados terroristas que espantan a los turistas, una de las industrias más fuertes de la isla.

“La Red Avispa” (así el nombre de esta patriótica misión) intenta ser un thriller de espionaje que se mueve entre la realidad sociopolítica de la década del noventa (tanto la cubana como la yanqui) sin ganas de banalizar (aunque lo hace) la situación pero, justamente, esa falta de “efectismo” provoca que el relato se quede a mitad de camino, carente de impacto o de empatía por parte del espectador. Se entiende el enfoque minimalista (casi documental) del realizador, pero al final solo nos quedan un conjunto de escenarios que se van sucediendo y personajes que entran y salen de escena, que nunca le hacen justicia a los hechos reales   

Sí, esto es un thriller de espionaje, pero Assayas nunca nos sumerge en una atmósfera riesgosa para los héroes protagonistas. Mucho menos los dota de matices emocionales, especialmente a sus personajes femeninos, dispuestas a perdonar cualquier transgresión por parte de sus maridos. El realizador suma puntos con sus escenarios naturales y la cuidada reconstrucción de época, pero no nos puede convencer con los falsos (y distractores) acentos de sus intérpretes que, suponemos, pasan más desapercibidos entre una audiencia que no es latinoamericana.   

Igual, el problema principal de “La Red Avispa” es su fallida narrativa, su embarrullada linealidad y sus personajes cancheros y acartonados. Nunca nos queda en claro si para el realizador son víctimas, victimarios o las dos cosas, dependiendo la postura política que uno quiera adoptar. En síntesis, una anécdota mal contada, en vez de un documento histórico digno  de analizar.