Ir al contenido
Logo
Ciencia #asbesto#johnson & johnson

La empresa que sabía que sus talcos contenían agentes cancerígenos

La agencia Reuters accedió a información interna de Johnson & Johnson que confirmaría que estaba al tanto de la presencia de asbesto en sus productos

La empresa que sabía que sus talcos contenían agentes cancerígenos
Los productos de Johnson & Johnson (Reuters)

En los Estados Unidos la compañía Johnson & Johnson está enfrentando a más de 9000 demandantes en una serie de casos que involucran uno de sus productos. En julio de este año un jurado de Missouri decidió que la compañía deberá pagar 4690 millones de dólares a un grupo de 22 mujeres y sus familias, quienes aseguran que el asbesto contenido en el talco les causó cáncer de ovarios.

Johnson & Johnson apeló el veredicto, que definió a través de sus voceros como “el producto de un proceso fundamentalmente injustos” y aseguró que “sus productos no contienen asbesto y no causan cáncer de ovarios”. Sin embargo, una investigación de la agencia Reuters publicada esta semana confirma que los ejecutivos de la empresa supieron por décadas que el talco para bebés contenía asbesto y evitaron declararlo ante las autoridades.

Los periodistas de la agencia examinaron documentos, declaraciones y testimonios de las pruebas científicas que demuestran que entre 1971 y comienzos del año 2000 tanto ejecutivos como responsables de la minería, científicos, médicos y abogados estaban al tanto de la situación.

Uno de los documentos obtenidos por la agencia Reuters | Imagen: Reuters

De acuerdo a la información obtenida por Reuters, en por lo menos tres pruebas de laboratorio realizadas entre 1972 y 1975, se encontró asbesto en el talco (en uno de los casos en niveles “bastante altos”) que la empresa no reportó ante la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés).

El asbesto (o amianto) es un mineral cuyo uso se encuentra prohibido desde comienzos de este siglo. La Organización Mundial de la Salud y otras instituciones aseguran que no hay un nivel seguro de exposición al mineral ya que aunque la gran mayoría de las personas no son propensas a desarrollar cáncer, en algunos casos incluso pequeñas cantidades son suficientes para provocarlo años después.

Aunque en la línea de productos comercializada desde hace más de una década no se registran rastros de asbesto, Reuters descubrió que en 2013 la empresa modificó la declaración de la página “Compromiso con la Seguridad y el Cuidado” de su sitio web. El texto original aseguraba que los productos basados en talco para el consumo “siempre han estado libres de asbesto”, mientras que la versión editada explica que “están libres de asbesto, como confirman las pruebas regulares realizadas desde 1970”, con una nota que aclaraba “no podemos decir ‘siempre’”.

El documento que muestra el cambio de la declaración en el sitio de la compañía | Imagen: Reuters

Ernie Knewitz, el vicepresidente de relaciones, niega las pruebas y asegura que es una manipulación de los abogados demandantes para confundir. 

“Los abogados de los demandantes, en la búsqueda de un beneficio económico, están distorsionando documentos históricos e intencionalmente creando confusión en la corte y en los medios,” escribió en una respuesta por email a Reuters. “Este es un intento calculado de distraer del hecho que miles de pruebas independientes muestran que nuestro talco no tiene asbesto ni produce cáncer.”

Knewitz parece referirse a las pruebas recientes, porque según la información obtenida por la agencia de noticias, entre 1984 y 1986 la compañía encontró fibras de asbesto en las muestras de aire tomadas de los filtros de aire de las mina de la compañía en Vermont.

Esa mina fue cerrada en 1990 y en 1992 el nuevo dueño, Cyprus Minerals, encontró “problemas ambientales importantes” en las reservas de talco. Y aunque uno de los abogados defensores, Peter Bicks, asegura que no hay documentación original para confirmar esas declaraciones, un memorándum interno de 1993 confirma que los registros de excavación en Vermont entre 1966 y 1990 “fueron destruidos por el personal administrativo de la mina antes de la venta”.

La nota de el memorándum que confirma la quema de los documentos | Imagen: Reuters

Si bien la primera demanda data de 1997, fue en 2013 cuando por primera vez se llegó a juicio y la corte de Dakota del Sur encontró a la compañía culpable de negligencia (aunque no hubo resarcimiento para los demandantes). Desde entonces Johnson & Johnson ha enfrentado una serie de casos de alto perfil, muchos de los cuales ha apelado con éxito.

Ultimas Noticias